Decía Yeray en la previa del partido que si Osasuna no sacaba “ni media ventaja” no tendría nada que hacer en San Mamés. Obviamente no sé a cuántos dígitos numéricos se refería el central del Athletic, pero lo que está claro es que los rojillos salen de El Sadar con más de media ilusión consumada. Y esa gasolina les puede convertir en el equipo más peligroso que puedan conocer.  

Osasuna mandó en el partido de ida un mensaje: se van a agarrar a esta oportunidad con todo y tienen capacidad para soltar zarpazos mortales como hizo Abde en la segunda mitad. 

Y aquí abrimos el melón del marroquí. ¿No definía mal cuando llegó a Osasuna? Pues Arrasate les va a devolver un tipo que ya no solo encara, sino que termina las jugadas con clase y aciertos supremos. Le está saliendo bien la cesión al Barcelona, a Abde y, por supuesto, a Osasuna. 

Los rojillos armaron desde el bloque bajo una transición rapidísima a campo abierto, justo donde se desenvuelve mejor Abde, que sacó un zurdazo cruzado y preciso. Un nuevo argumento que hasta ahora no había mostrado, su pierna izquierda, y a la ‘jaula’. 

Queda mucho. Aunque también quedaba en El Sadar y Osasuna se defendió perfecto. Una llegada de Guruzeta fue todo lo que sacó el Athletic de su asedio. Y ahí apareció Sergio para sacarle el mano a mano y sellar la victoria. 

Ahora quedan 90 minutos de un ambiente hostil, con todo en contra (sí, vamos a anticiparnos, va a ser todo, incluido el del silbato) pero con la ilusión totalmente disparada para ir alimentándola durante el mes que queda para la vuelta. 

El (reformado) Sadar vivió su mejor entrada. Normal, la afición de Osasuna esperaba un día así desde hace casi 20 años, se dice pronto. Ahora queda rematarlo en el partido de vuelta (tras rascar algunos puntos en Liga a ser posible por el camino) 

Así que no sé si Yeray piensa que Osasuna ha sacado media ventaja o no. En zona mixta ya estaban con los manidos discursos de que en San Mamés 90 minutos son muy largos. No, miren, son hora y media más el descuento en Bilbao y en Huelva. Y no sé si se harán largos, pero de momento lo que está claro es que son los rojillos los que tienen más de media ilusión.