A escasas horas de dirigir su partido número 200 en el banquillo de Osasuna, Jagoba Arrasate se pasó por el canal El Txoko de Idoate para hacer un extenso repaso a su carrera como entrenador, así como para analizar la próxima final del Campeonato de Parejas, que se disputará en el Navarra Arena este domingo.

La actualidad de los frontones no le es ajena a un confeso pelotazale como Arrasate, que probó la modalidad de mano en su juventud en Berriatua. Durante los casi 60 minutos de entrevista, el entrenador rojillo charló con Mikel Idoate, expelotari y comentarista de ETB, acerca de toda su trayectoria en el fútbol. Desde sus inicios en el Berriatuko hasta su llegada a Pamplona, pasando por la Real Sociedad y el Numancia.

El ascenso, la gestión de un vestuario de Primera División, el día a día con los jugadores… Ambos regalaron una conversación en la que el técnico vizcaíno confesó cuáles fueron sus momentos más duros en Pamplona o los entresijos del deporte de élite.

TRAYECTORIA

Apenas unos meses después de colgar las botas como futbolista, Arrasate debutó como entrenador del equipo de su pueblo, el Berriatuko FT, al que dirigió en categoría Preferente de Bizkaia.

Las dos temporadas siguientes (2008-10) se hizo cargo de un equipo de más caché, concretamente el Club Deportivo Elgoibar, que militaba en Tercera División. Allí realizó un gran papel, ya que lo clasificó durante dos temporadas consecutivas para jugar la promoción de ascenso a Segunda División B. El Burgos y el Marino de Luanco evitaron el ascenso de los guipuzcoanos.

El buen hacer realizado por un equipo, que no era a priori de los potentes de la categoría, llamó la atención del fútbol de Gipuzkoa sobre este entrenador, que fue fichado por la Real Sociedad como parte de su personal técnico. Durante las dos siguientes campañas (2010-11 y 2011-12) entrenó a los equipos juveniles de la Real, el Easo y el de División de Honor. Finalmente, al inicio de la temporada 2012-13 se incorporó al primer equipo como tercer entrenador del mismo, siendo ayudante de Philippe Montanier.

Estancia en la Real

Fue copartícipe de la gran temporada que llevó a cabo el conjunto donostiarra en la campaña 2012-13, en la que lograron clasificarse para la ronda previa de la Champions League tras acabar la Liga en cuarto puesto. Tras anunciarse poco antes de finalizar la campaña que Montanier no aceptaría la oferta de renovación del club y que tanto él como su segundo, Michel Troin, iban a fichar por el Stade Rennais, sonaron numerosos nombres como posibles sustitutos del francés al frente de la Real Sociedad. Entre los barajados figuraba el de Arrasate, poco conocido por la opinión pública, pero bien valorado dentro del club.

El 7 de junio de 2013, el presidente Jokin Aperribay confirmó que Arrasate sería el nuevo entrenador del equipo, tras descartarse el fichaje del Tata Martino, primera opción del club. El conjunto txuri-urdin superó con claridad la ronda previa, accediendo a la máxima competición europea tras eliminar por un global de 4-0 al Olympique de Lyon. La Real fue eliminada de la competición en la fase de grupos con un punto en 6 partidos. En la Liga, se recuperó de un mal comienzo y en la Copa del Rey llegaron a las semifinales 26 años después, siendo eliminados por el FC Barcelona. En abril de 2014, se anunció su renovación hasta 2016. Finalmente, el equipo se clasificó para la Europa League al terminar como 7º clasificado en la competición doméstica.

El siguiente curso comenzó con una decepción, ya que los de Arrasate quedaron apeados en la ronda previa de la Europa League. Aquello, sumado a los negativos resultados ligueros, derivaron en su destitución, después de obtener 6 puntos en los primeros 10 partidos de la competición, dejando al elenco vasco en puestos de descenso.

Fichaje por Osasuna

Después tres grandes campañas en el Numancia, a cada cual mejor, el 20 de junio de 2018 fue confirmado como nuevo entrenador de Osasuna. A pesar de un mal arranque, el equipo navarro fue de menos a más y se situó en las primeras posiciones al inicio de la segunda vuelta. El 20 de mayo de 2019, el conjunto pamplonés logró el ascenso a Primera División. Tras dos permancencias consecutivas, el 7 de marzo de 2022 se hizo oficial la renovación de su contrato hasta el 30 de junio de 2024.​