Osasuna y Rayo Vallecano son dos de los equipos que más han crecido en el último lustro y, ahora, se miden en Vallecas este viernes en un partido en el que, en temporadas anteriores, correspondería a un duelo entre dos conjuntos que pelearían por conseguir la permanencia en la categoría, pero ahora, a diez jornadas del final, los aficionados más optimistas ya hablan de duelo directo por lograr una plaza en Europa la temporada que viene y en el que se volverán a encontrar con Íñigo Pérez, segundo entrenador de los madrileños. 

Palabras mayores que muestran la dulce realidad deportiva que viven las dos entidades, que se han medido en Madrid en una veintena de citas ligueras, con un saldo muy favorable para el equipo de la franja, ya que solamente Osasuna ha logrado cuatro victorias, dos en Primera División y otras dos en Segunda División. La última, la temporada pasada, en el primer desplazamiento con Arrasate al frente de la nave rojilla.

Además, el partido de esta jornada tiene un aroma a partido grande. Tan sólo un punto separa a ambos equipos, estando los navarros con 38 unidades en su casillero en octava posición mientras que los madrileños, novenos, cuentan con 37 puntos. Los dos tienen la séptima plaza a tiro –antes de que empiece la jornada ésta está en poder del Athletic, que ha sumado 40 puntos hasta la fecha–, con 30 todavía por disputarse. También es verdad que el primer objetivo de ambos, que están a punto de conseguirlo, es la continuidad en la élite un curso más –meta cifrada en 41 o 42 puntos–. A partir de ahí, con la permanencia en la mochila, los dos equipos podrán aspirar, por qué no, a conseguir cotas mayores. Alicientes no le van a faltar a Osasuna en este final de liga, con la final copera en el horizonte, y la posibilidad de ir a Europa clasificándose vía liga.

Dos victorias de Osasuna en Vallecas en Primera División, otras dos en Segunda División

La primera vez que Osasuna asaltó Vallecas fue en la temporada 1997/1998. Con Enrique Martín Monreal en el banquillo, los rojillos se llevaron los tres puntos del feudo madrileño con un gol de Arteaga sobre la bocina, pues batía a Julen Lopetegui, meta del conjunto vallecano, en el minuto 86 del partido para darle la victoria a Osasuna, cuya siguiente victoria sería cuatro campañas después, con ambas entidades en Primera División. En octubre de 2001, se produjo el mismo resultado, pero los hechos sucedieron al revés. Esta vez fue Armentano quien batía a Lopetegui en el primer minuto del duelo. Osasuna pudo aguantar el resto del partido la ventaja inicial para sacar de Vallecas los tres puntos.

Armentano celebra su gol al Rayo en 2001. José Gámez de la Rosa

Hubo que esperar más de una quincena de años después para ver la tercera victoria rojilla en el feudo vallecano. Con Diego Martínez en el banquillo, Osasuna asaltaba Vallecas (0-3) gracias a los goles de Aridane y un doblete de Xisco en septiembre de 2017. La última victoria, de la temporada pasada, también repetiría resultado. Jon Moncayola, Rubén García y Kike García conseguirían los goles del cuarto triunfo rojillo en el estadio madrileño. 

Dos proyectos a medio-largo plazo

Sin embargo, y pese a que Osasuna apenas cuenta con cuatro victorias en veinte desplazamientos ligueros a Vallecas, lo cierto es que Jagoba Arrasate le tiene tomada la medida a Andoni Iraola, al que ha logrado vencer en los tres enfrentamientos ligueros que han disputado ambos como entrenadores de Osasuna y Rayo Vallecano, respectivamente, habiéndose decidido los dos partidos de El Sadar por detalles en los instantes finales de los mismos.

El primer envite entre ambos se decantó en los minutos finales gracias a un gol de Manu Sánchez que provocó el delirio el El Sadar, que volvía a disponer del aforo completo tras la pandemia. El último encuentro entre ambos, correspondiente al partido de ida, también se decidió en las postrimerías, con un tanto de Rubén García al aprovechar la primera asistencia de Abde.

Las dos aficiones pueden presumir con orgullo de que sus clubes apuestan por proyectos a medio-largo plazo, puesto que sus entrenadores se encuentran entre los cuatro primeros con más partidos seguidos han disputado con sus clubes en competición liguera en Primera. Lidera la tabla el argentino Diego Pablo Simeone, con 430 citas al frente del Atlético de Madrid, por detrás del preparador de Berriatua, con 183 encuentros. Cierra el podio Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad, con 163 duelos, por los 108 del de Usúrbil.