Osasuna apuró su plazo pertinente para entregar las alegaciones sobre su defensa al órgano de Apelación de la UEFA, tras la resolución negativa por parte de los inspectores sobre su participación en la Conference League el próximo curso, derecho que los rojillos se han ganado en el césped y que los organismos quieren impedírselo, una circunstancia inexplicable que ha provocado que aficiones rivales se sumen a la causa apoyando a la entidad navarra. 

Mientras tanto, la UEFA sí que permite al Barça jugar en la Champions pese al ‘caso Negreira’, dando luz verde a la entidad de Joan Laporta de competir en el máximo torneo continental de clubes, pese a que en una primera instancia los inspectores también recomendaron su no participación en la Champions League.

Ahora, el Comité de Apelación tiene nueve días para tomar una decisión, que debería ser favorable a los intereses del club catalán con el informe del Comité de Ética y Disciplina que tiene en su poder.

Y es que el máximo organismo del fútbol europeo es consciente de que el ‘caso Negreira’, en el que se investiga los pagos de 7,3 millones de euros que el Barcelona hizo a José María Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española entre 1994 y 2018, supuestamente por informes arbitrales y de ‘scouting’, está judicializado en España.

Por lo que lo más lógico y prudente es esperar a que un juez dicte sentencia antes de sancionar al Barcelona o archivar definitivamente el expediente que abrió a la entidad azulgrana el pasado 23 de marzo.

Osasuna, por su parte, envió un informe de unas 25 páginas, incluyendo al margen algunos documentos adjuntos, para rebatir el informe de los dos inspectores que recomiendan su exclusión de cualquier torneo europeo durante un año por el caso de los amaños de la temporada 2013-2014, en su empeño de seguir defendiendo su buen hacer y considerando su actuación de manera ejemplar.

Ahora, cabe recordar que en el club navarro no se muestran especialmente optimistas con la posibilidad de que la UEFA acepte al conjunto rojillo en la próxima edición de la Liga Conferencia, pero lo cierto es que van a esperar a la resolución y, en caso de ser negativa a sus intereses, no tardarán mucho en reclamar su derecho ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo), con el fin de que este se pronuncie antes del 7 de agosto, fecha del sorteo de las eliminatorias previas a la fase de grupos. Si en el TAS no encuentra una solución favorable, los rojillos no descartan acudir a la justicia ordinaria.