La afición de Osasuna no tiene límites. Después del desembarco masivo de 25.000 rojillos en Sevilla para vivir la final de la Copa del Rey, la marea rojilla se quedó con ganas de más y pone rumbo a Brujas para vivir un partido europeo 16 años después. A diferencia del desplazamiento de mayo, este no será muy numeroso, pero sí decisivo, ya que actúa como puerta de entrada a una fase de grupos que garantiza tres viajes más por el Viejo Continente.

Desde hace dos días los aficionados de Osasuna suben a sus respectivos vehículos y se dirigen ya a la ciudad belga preparados para la ocasión con la mochila cargada de ilusión y con el sueño de poder ver a su equipo realizando una gesta europea. Por delante 1.185 kilómetros y una cita con la historia.

Osasuna tiene la obligación de remontar en Brujas para aferrarse a la fase de grupos de la Conference League y mantiene viva la esperanza en una remontada. Para intentar lograr la épica los jugadores no estarán solos. Las gradas del estadio Jan Breydel contarán con más de un millar de gargantas rojillas que alentarán y arroparán al equipo con todas sus fuerzas para darle la vuelta a la eliminatoria.

Los aficionados más madrugadores ya han tomado las primeras posiciones de la ciudad belga, pero el desplazamiento de hinchas más numeroso se ha realizado desde esta tarde. Un buen número de seguidores ha optado por viajar en autobús a través de los vehículos que ofrecía Gorriak On Tour de Viajes Divertis, así como en sus coches particulares o en avión. El martes por la noche hubo un primer grupo que partió por carretera, mientras que el otro grupo partía esta tarde a las 20.00 horas desde El Sadar. 

Este último grupo formado por 120 personas tiene previsto hacer un maratoniano viaje en busca del milagro de Brujas. Por ello permanecerán en un autobús alrededor de 25 horas –más descansos– casi seguidas entre la tarde-noche de ayer y la mañana del viernes ya que una vez finalizado el encuentro estará todo preparado para comenzar el trayecto de vuelta a Pamplona. Una importante paliza que todos ellos darán por buena si el equipo de sus amores logra una remontada crucial que garantizaría mínimo tres desplazamientos europeos más.

Salida de aficionados de Osasuna en autobús hacia Brujas IBAN AGUINAGA

Si en algo coinciden todos los aficionados que viajan en ese autobús es en que “Osasuna va a remontar”. Las caras de ilusión que mostraban los hinchas momentos previos al comienzo del viaje delataban su esperanza por obtener el billete a fase de grupos de la Conference League. Entre los 120 viajantes que ponían rumbo a Bélgica esta tarde se encontraban personas de todas las edades. Algunos ya son todos unos veteranos en los desplazamientos europeos y otros lo vivirán por primera vez, como es en el caso de Gorka. El joven de 25 años no ha querido desaprovechar la oportunidad y no tardó en reunir a todo su grupo de amigos para vivir una experiencia única. “Planear el viaje ha sido una locura pero teníamos claro que íbamos a viajar a Brujas. La última vez que Osasuna participó en Europa éramos muy pequeños, por lo que esto es algo nuevo para nosotros”, aseguró el aficionado. “No importa el dinero ni el tiempo. Estoy seguro de que el equipo dará la cara y se clasificará a fase de grupos. Ya solo por eso merecerá la pena”.

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Fotos del desplazamiento de Osasuna a Brujas para la eliminatoria de Conference League Javier Bergasa

José Antonio es uno de esos valientes que recorrerán cerca de 2.400 kilómetros en dos días para ver a Osasuna en Europa. Tiene 76 años y lleva más de 50 años siendo abonado del club, pero la edad no importa cuando se trata de seguir al equipo de su vida. No es la primera vez que realiza un desplazamiento con su club por el Viejo Continente. El pamplonés estuvo siguiendo las hazañas del cuadro navarro por Europa de los años 90 y estuvo presente en Hamburgo en 2006. “Siempre que he podido he viajado para ver a Osasuna. Tanto en España como en Europa. Los años se notan y ya no puedo hacer todos los desplazamientos que me gustaría, pero no podía faltar a esta cita. Quien sabe si esta será la última vez que vea a mi equipo jugando una competición europea”, comentó José Antonio.

Entre los experimentados en viajes europeos también se encontraban Iñaki y Andrea, un matrimonio de 20 años que volverá a estar animando a Osasuna en un duelo europeo 16 años después. La pareja de Ansoáin vio las hazañas del conjunto rojillo por Leverkusen y Burdeos. Ahora quieren revivir la experiencia en un país que les faltaba por visitar. “Tenemos la esperanza intacta. Sabemos que va a ser un partido muy igualado y vamos a sufrir, pero Osasuna se va a clasificar”, confirmó el matrimonio.