El ingeniero Javier Manterola, quien destacó durante su trayectoria por el diseño de puentes y viaductos, ha fallecido hoy domingo en Madrid a la edad de 87 años.

En 2005, Manterola fue distinguido con el Premio Príncipe de Viana, máximo galardón cultural de la Comunidad Foral, como reconocimiento a su carrera profesional, especializada en la proyección de puentes como el de la Constitución en Cádiz, el Euskalduna en Bilbao, el de Castejón sobre la A-15, el puente nuevo de Puente la Reina / Gares, el de acceso a Zizur sobre la Autovía del Camino, y el del Vergel, este último en Pamplona / Iruña.

Fue autor o coautor de más de 230 de proyectos de infraestructuras constructivas de diverso tipo en España y Latinoamérica, aunque destacó su intervención en obra pública, y particularmente en el diseño de puentes. En su ejercicio profesional, también recibió otras distinciones como el Premio Nacional de Ingeniería, otorgado en 2003 por el Ministerio de Fomento. Además, era miembro de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando.

Fue doctor ingeniero de Caminos por la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid. Entre 1962 y 1964 fue jefe de proyectos de la empresa Huarte y Cía; este último año pasó a ser investigar del Instituto Eduardo Torroja hasta 1996, año en el que fundó la empresa de proyectos Carlos Fernández Casado, S.A.

Javier Manterola recibe el Premio Periodistas de Navarra 2016 Iban Aguinaga

"Autor de algunas de las estructuras más emblemáticas de las últimas décadas"

En un comunicado, la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid ha anunciado “con gran pesar” el fallecimiento de Manterola, “ilustre catedrático de nuestra Escuela desde 1976 y figura estelar en el ámbito de la ingeniería civil, tanto en España como a nivel internacional”, expresaron.

Manterola colaboró a lo largo de su “distinguida carrera” con “renombrados” arquitectos como Francisco Sáenz de Oiza, Rafael Moneo y Fernando Redón, dejando “su huella indeleble” en más de 230 proyectos que abarcan estadios de fútbol, torres de oficinas, estaciones de transporte y auditorios, según la biografía detallada por la Escuela de Ingenieros madrileña. Sin embargo, fue en el diseño de puentes y viaductos “donde su maestría alcanzó reconocimiento internacional”, con más de 200 proyectos que incluyen algunas de las estructuras “más emblemáticas de las últimas décadas”.

Entre sus obras más destacadas se encuentran el Puente de La Pepa en Cádiz, el Puente Ingeniero Carlos Fernández Casado en León, y múltiples estructuras en Zaragoza y otras ciudades españolas. Manterola fue también un “prolífico” académico y escritor, contribuyendo con numerosos ensayos y libros que reflexionan sobre el arte y la ciencia de la ingeniería civil, destacando títulos como El Puente de Hierro.

Para la Escuela de Ingenieros, “su marcha marca el fin de una era en la que su genio creativo y técnico transformó no solo paisajes urbanos y rurales, sino también la forma en que concebimos la funcionalidad y la estética en la ingeniería moderna”.

Del mismo modo, aseguraron que Manterola “no solo será recordado por sus logros profesionales, sino también por su integridad, humanidad y el profundo impacto que tuvo en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y aprender de él. Su compromiso con la excelencia y su pasión por la enseñanza dejaron una huella imborrable en sus estudiantes, muchos de los cuales han seguido sus pasos, contribuyendo al campo de la ingeniería con honor y distinción”. Precisamente sobre su legado, subrayaron que “perdurará en cada uno de los puentes que diseñó, en cada estudiante que inspiró, y en cada página que escribió, recordándonos siempre la armonía perfecta entre funcionalidad y belleza”.