Sergio Herrera tuvo este domingo nuevamente un papel determinante para que Osasuna sumara un punto en Cádiz gracias a una intervención salvadora en el minuto 98 de partido, que se fue más allá de los seis que añadió el colegiado porque Pablo Ibáñez tuvo que ser atendido en la prolongación tras recibir un fuerte balonazo en el rostro en un despeje de Falia.

La cuestión es que en la última acción del encuentro, en un centro lateral, Mbaye conectó un cabezado que el portero de Osasuna tuvo el tino de despejar para evitar la derrota de su equipo. En la imagen, momento en el que Sergio Herrera detiene el balón que permitió a Osasuna regresar de Cádiz con un punto.