Hogar, dulce hogar

El conjunto navarro ha derrotado consecutivamente en El Sadar a Rayo Vallecano (1-0), Almería (1-0) y Getafe (3-2), aunque resulta conveniente precisar que esta estadística hace exclusiva referencia a la Liga, pues la visita de la Real Sociedad en Copa del pasado miércoles acabó con los rojillos apeados del torneo del KO en un polémico partido que el cuadro donostiarra decantó de su lado (0-2) gracias a dos lanzamientos de penalti, uno anotado directamente por Mikel Oyarzabal –además Osasuna se quedó con 10 por expulsión de Catena– y otro que Aitor Fernández detuvo a Brais Méndez, aunque no pudo hacer lo mismo con el remate a bocajarro de Mikel Merino aprovechando el rechace de esta última pena máxima.

La cuestión es que el equipo de Arrasate ya acumula cuatro victorias como local en lo que va de Liga, un registro que le acerca a la peor marca de Osasuna con el vizcaíno en el banquillo –en la temporada 2021-2022 logró cinco triunfos en El Sadar– y le sitúa en el buen camino para igualar las siete victorias de las campañas 2019-2020 y 2020-2021, mientras que para superar las once del pasado ejercicio tendría que ganar los ocho compromisos en Pamplona que aún le restan por jugar en esta Liga. Es decir, un reto harto complicado.

En cualquier caso, lo que sí ha conseguido Osasuna con su reciente racha triunfal en El Sadar es alcanzar los 25 puntos y poner diez de distancia con la zona de descenso, que es la renta más amplia de la que ha dispuesto en lo que va de ejercicio y que además tiene el aderezo de haberla conseguido con un partido menos que los tres equipos que cierran la clasificación –el aplazado contra el Barcelona por encontrarse ambos equipos disputando la Supercopa de España y que finalmente se disputará en Montjuic el miércoles 31 de enero a las 19.30 horas–.

A Osasuna todavía le queda un trecho importante por recorrer para asegurarse la que sería su quinta permanencia consecutiva en Primera División, todas ellas con Jagoba Arrasate de entrenador, que además fue el técnico que devolvió al equipo a la máxima categoría en su primera temporada en el banquillo del conjunto navarro. Los rojillos han sumado ya 25 puntos y cada vez se encuentran más cerca de los 40 que casi siempre se estiman necesarios para no bajar, aunque el fútbol no es una ciencia exacta y siempre es mejor pasarse que no quedarse corto. Y en esas se encuentra un Osasuna que se está volviendo a hacer fuerte en El Sadar. Hogar, dulce hogar.