“Tiene mérito lo suyo. Han contado con tres años para preparar los mejores Sanfermines del mundo y terminan por enfadar a todo el mundo”.

La frase pertenece al concejal de Geroa Bai en el Ayuntamiento de Pamplona Patxi Leuza, el más explícito al referirse a la gestión que está haciendo el alcalde Maya, pero también ha sido compartida con sus propias expresiones por el resto de portavoces de la oposición en los últimos debates en comisión, donde se ha cuestionado en términos muy contundentes las polémicas decisiones del equipo de Gobierno. 

Primero fueron los colectivos de Herri Sanferminak, a los que el Ayuntamiento de Pamplona no dejó instalarse en la plaza de Recoletas.

Después le tocó el turno a los colectivos de la diversidad cultural, expulsados a Trinitarios; y a los vendedores ambulantes, de uñas por las adjudicaciones a dedo de algunos de los mejores espacios para la venta en la calle.

Ahora son las peñas de San Fermín, varias de las cuales han visto cómo se les denegaban permisos para organizar actividades que hasta ahora podían realizar sin problemas.

El malestar entre las peñas es evidente tras conocer que el Ayuntamiento no ha concedido las autorizaciones para actividades solicitadas por las peñas de El Bullicio, Rochapea y Sanduzelai.

En el caso de las dos primeras se trata instalar hinchables y juegos para niños y niñas, mientras que en el caso de la peña del barrio de San Jorge no podrán acceder al centro en un autobús como sucedía años atrás.

Junta de Portavoces

El enfado de los peñistas ha llegado también a la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona celebrada este miércoles, donde las tres formaciones de progreso, a instancias de la Federación de Peñas, han firmado una declaración que será debatida en el Pleno de este viernes en la que se critica la gestión del alcalde Maya.

Las peñas consideran que el proceso participativo que puso en marcha el Ayuntamiento para diseñar las fiestas “ha resultado ser un fiasco” y que todas las propuestas presentadas por los colectivos en la Mesa de los Sanfermines cayeron en “saco roto”.

Dirigen sus críticas al alcalde porque “ha hecho lo que ha querido en cada momento” y “ni siquiera ha tenido la deferencia de convocar una mesa para contarnos el diseño de las fiestas”.

Las peñas citan como ejemplos de la unilateralidad de Maya la elección del lanzador del Chupinazo, las barras de la Plaza del Castillo o la actitud exclusiva hacia los colectivos populares de Pamplona. “Tenga claro que han sido decisiones de gran calado que ha tomado al margen de la Mesa de San Fermín y en contra de la mayoría social y política de la ciudad” se asegura en el texto. 

Debate este viernes  

En la declaración firmada por los portavoces de EH Bildu, PSN y Geroa Bai se “denuncia” que no ha existido “debate, ni trabajo previo ni contraste” para el diseño y gestión de las fiestas.

El segundo punto insta al alcalde a convocar una Mesa de San Fermín “en la primera quincena de septiembre” para hacer balance y comenzar un proceso participativo “con seriedad y rigor” de cara a la organización de los Sanfermines de 2023.