Las cuestionadas barras instaladas en la Plaza del Castillo en los pasados Sanfermines no abonaron tasas por ocupación de suelo público ni estuvieron sometidas a la tradicional puja o subasta, sistema de adjudicación que sí funciona en otros enclaves de la fiesta donde se instalan como, por ejemplo, el parque de Antoniutti.

El grupo municipal de EH Bildu solicitó hace unos días información sobre el expediente, y en la respuesta del director de Seguridad Ciudadana, Pachi Fernández, éste reconoce que “la explotación de 10 barras en la Plaza del Castillo durante San Fermín 2022 no se hizo por una autorización del uso del suelo público, sujeta a las correspondientes tasas recogidas en su ordenanza fiscal reguladora, sino mediante concurso con su respecto condicionado”.

En el informe municipal se recuerda que “en el condicionado se incluían las estipulaciones, entre las que se encontraba el pago de 2.900 euros, primero como fianza y posteriormente en abono directo a los artistas dentro de la colaboración público-privada objeto del concurso”. Esto supone que cada uno de los 10 hosteleros adjudicatarios abonó 2.900 euros (29.000 euros sumarían) para asumir el pago a los artistas que actuaron desde la cúpula del escenario. La fianza, se recogía en el condicionado, “será devuelta posteriormente a la presentación de la justificación del pago de los artistas”. El pasado mes de septiembre, según la notificación de Seguridad Ciudadana, 9 eran “los hosteleros que habían justificado el pago y se está a la espera de la presentación de la justificación del pago del décimo”, se indicaba.

El director de Seguridad Ciudadana justifica además que el abono de 2.900 euros “es muy superior” a la resultante de “haber aplicado las tasas de aprovechamiento de suelo público”, y cifra “en 42 euros si se hubiera considerado el aprovechamiento para actividades económicas y de 750 si se hubiera considerado terrazas, por cada establecimiento”. Estos precios, según la Ordenanza de utilización o aprovechamientos especiales en el suelo, serían, en todo caso, por m2 autorizado, o eso es lo que se marca en otros casos. El informe no señala, en cambio, el importe final que correspondería a cada una de las 10 barras, en plena Plaza del Castillo y en plenos Sanfermines.

6.000 PAGÓ UNA CHURRERÍA

Porque, ¿qué ocurre con otras barras de bar e instalaciones que se ubicaron en Pamplona los pasados Sanfermines”. Por ejemplo, en otro espacio de la fiesta, Antoniutti, la adjudicación de los espacios se realiza mediante el método de subasta. Según el acta de apertura de las ofertas y el proceso de valoración y adjudicación, las churrerías vinieron a abonar 6.000 euros y hasta 6.300 alguna de ellas. También pagan, según la puja realizada, 6.000 euros, los puestos de venta de vino añejo, y los bares restaurantes pueden pagar entre 14.330 euros, y hasta 20.000 euros, según figura en el acta de 7 de junio.

LA OPOSICIÓN PIDE UNA REUNIÓN

Ante las quejas de los vecinos de la Plaza del Castillo dadas a conocer por este periódico respecto al uso en Sanfermines, la concejala de EH Bildu Maider Beloki solicitó en la comisión de Presidencia que convoque una “sesión de trabajo con ellos para tratar este tema”. La concejala Elizalde se limitó a decir que ya se habían “reunido” (lo que este periódico también avanzó), y eludió dar más explicaciones sobre si las quejas manifestadas se van a tener en cuenta o van a caer en saco roto. En la misma línea, Patxi Leuza (Geroa Bai) pidió datos de denuncias y quejas por ruido, orines y suciedad, “también en San Fermín y en la Plaza del Castillo”, dijo.

De interés

2.900 en plena Plaza del Castillo, frente a 6.000 por subasta en Antoniutti. Si se hace una comparativa de estas pasadas fiestas, las barras de la plaza abonaban 2.900 euros para el pago a los DJs, mientras que por subasta en otro lugar no tan céntrico, Antoniutti, un puesto de vino añejo abonó 6.000. Por el método de subasta se suelen adjudicar también otras instalaciones en la vía pública como los puestos de venta ambulante, cuyo proceso tampoco este año estuvo exento de polémica. Un puesto de Bosquecillo propuso a la subasta 5.000 €.