“La txaranga de la peña Solera alegra los corazones de los pamplonicas y nos hace ser una gran familia”. Así ha descrito María Jesús la séptima edición de carteles de San Fermín organizada por Solera Asistencial y Fundación Solera. Entre los participantes se ha notado emoción por contar las historias que se escontraban detrás de cada cartel.

"Gracias a todo lo que habéis hecho estamos aquí"

Adriana Eransus - Ganadora del concurso de carteles de 2018

El jurado ha estado compuesto por Andrea Burgui, responsable de comunicación de Solera; Adriana Eransus, ganadora concurso de carteles de San Fermín de 2018 y Javier Solano, mítico comentarista de los encierros. “Gracias a todo lo que habéis hecho estamos aquí”, ha asegurado Adriana.

Mientras el jurado estaba decidiendo el ganador, los mayores se han adelantado a las fiestas: gritos de “¡Viva San Fermín!”, jotas y canciones míticas navarras. Andrea ha tenido que esforzarse para anunciar al ganador: Mariposas en el estómago, del centro de día La Vaguada. Ha mostrado la sensación “única” que se experimenta cada año cuando van a comenzar los Sanfermines. 

"Hemos trabajado mucho, pero ganar el premio... ni soñarlo"

Matías Legarra - Residente del centro de día La Solera

Matías Legarra y Milagros González, dos de los nueve creadores del cartel, han recibido el premio muy sorprendidos: “hemos trabajado mucho, pero ganar el premio... ni soñarlo”. María Cruz, otra de las ganadoras, ha cogido el premio, una estatuilla de San Fermín, y ha bailado con él para celebrar la victoria. Aunque es la primera vez que participaban en este concurso, la euforia ha hecho que se plantearan concursar el año que viene: “ya que estamos, adelante con todo”

Los otros siete carteles también han tenido premios: el más divertido, el más elaborado, el más pamplonica, el más original, etc. Luisa Rodríguez, una de las creadoras de La faena, premio al más emblemático, ha defendido que el nombre era muy simbólico porque “todo el año, y sobre todo en estas fiestas, estamos de faena, limpia que te limpia”, de ahí que la ilustración sea una lavadora con ropa blanca.

San Fermín genuino ha sido el cartel más sanferminero. Una bota de vino rodeada de notas musicales, que emulan las txarangas, fuegos artificiales y el escudo de Pamplona, “conocido en el mundo entero”. Vicente y sus compañeros han querido representar “lo que hacíamos cuando éramos jóvenes: compartir la botica de vino con los de aquí y los de fuera mientras estábamos con la txaranga y las peñas”.

El cartel más emotivo

En La noria de la vida diferentes generaciones se juntan y se divierten con nosotros. Todos han empatizado con lo que contaba el cartel: una niña cogida de la mano de su abuelo al lado de una noria. Cuando han recibido el premio al más emotivo, Conchita se ha tapado la cara con el cartel para que nadie la viera: “que estoy llorando”. Sus compañeros y el público le han aplaudido. Ha besado el premio y ha mirado hacia el cielo: “qué San Fermín más dulce”