En un segundo bloque, el Plan Municipal de Vivienda aborda la nueva planificación urbanística de Pamplona, en la que se hace especial mención al nuevo desarrollo de Donapea, donde se prevé construir 5.000 viviendas, la mitad de ellas protegidas; así como varios Planes de Sectoriales de Incidencia Supramunicipal (PSIS). En este aspecto, el Ayuntamiento colaborará en lo que a las materias de vivienda y planeamiento se refiere, en ámbitos como el PSIS de Etxabakoitz, Beloso o la UPNA.

Un tercer bloque se centra en la rehabilitación, la regeneración urbana, las viviendas vacías y los solares privados sin edificar, y comprende cinco medidas concretas. Así, destaca la aplicación de la nueva ordenanza de rehabilitación, que extiende las ayudas máximas a todos los barrios; la apertura de la nueva oficina de regeneración urbana y transición energética en el barrio de Milagrosa-Arrosadía; y la oficina Efidistrict, como elemento clave para contribuir a los proyectos de rehabilitación en el barrio de Txantrea. También se abordarán, dentro de las acciones de regeneración urbana, los Proyectos de Intervención Global (PIG) de la plaza Santa Ana y su entorno, la rehabilitación de los edificios del 7 al 21 de la calle Jarauta, y otras actuaciones en la calle Descalzos y en la calle Mayor, con un número previsto de 100 viviendas.

En lo que se refiere a vivienda vacía, se lanzarán campañas para animar a los propietarios a sumarse a la Bolsa Foral de Alquiler, y se favorecerá la conversión de locales vacíos en viviendas. Además, en las parcelas privadas sin edificar, se negociará su promoción como VPO y, si ésta no se produjese en un plazo razonable, se instará la venta forzosa o su reversión. En concreto, el Plan se refiere a las parcelas ubicadas en la avenida de Zaragoza, la calle Monjardín, la parcela comercial de la cuarta fase de Mendillorri y dos parcelas en Rochapea, en el paseo Anelier y la calle Arga, donde hay previstas 220 viviendas en alquiler joven.