El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha felicitado a Silvestra Díez Roitegi que el miércoles cumplió cien años. Ha visitado a la centenaria en la ciudad, a la que ha entregado como recuerdo y regalo de cumpleaños un ramo de flores, un pañuelico rojo sanferminero y un broche con el escudo del Ayuntamiento de Pamplona. 

Silvestra, o Silves como se la conoce, nació en Beriáin, en la llamada entonces Casa del Aceitero, pues su padre tenía trujales y la tienda de ultramarinos del pueblo, desde donde daban la cartilla de racionamiento y llevaban leche a Pamplona. Vivió la Guerra Civil en el pueblo, sin escuela. A los 17 años, vino a vivir y a estudiar a Pamplona. Después se fue a Madrid a estudiar Moda, Corte y Confección. 

De vuelta ya a Pamplona, se casó con Paco Zubeldía, al que conoció bailando en la Plaza del Castillo. Abrió una academia de Corte y Confección en la calle Amaya, donde enseñaba y además era modista. Se llamaba ‘Silves Modas’. Esa fue su profesión y su pasión toda la vida, junto a la cocina, sobre todo si era para su familia. 

Paco y Silves tuvieron 5 hijos (3 chicas y 2 chicos. Silves tiene 11 nietos (5 chicas y 6 chicos) y 5 biznietos (2 chicas y 3 chicos), además de todas las parejas de sus hijos e hijas y nietos y nietas a las que también considera como parte de la familia. Una mujer bondadosa, trabajadora, activa y adelantada a su tiempo.