María Chivite ha presidido el homenaje a los reyes y reinas del antiguo Reino de Navarra, celebrado esta mañana con representantes de las instituciones forales en el Monasterio de San Salvador de Leyre.
Navarra mantiene así una tradición iniciada en 1973 por la entonces diputación Foral, que ya se recuperó el año pasado tras dos de interrupción por el cambio de la actual legislatura y por la pandemia del COVID-19. Como se sabe, el monasterio custodia los restos de los primeros monarcas del Reino de Pamplona, precursor del Reino de Navarra.
El acto, de carácter civil, ha dado comienzo con un recorrido por el recinto del monasterio del cortejo oficial, precedido por los ujieres que portaban la corona de flores y los objetos de la ofrenda, maceros, rey de armas, y seguido por las autoridades: la Presidenta Chivite, el presidente del Parlamento, Unai Hualde, y las consejeras y consejeros del Ejecutivo foral. Mientras avanzaba la comitivia, la Banda de Trompetas y Timbales del Gobierno ha interpretado el Himno de Navarra, Marcha para la entrada del Reyno.
Al entrar en el templo, las autoridades han recibido el saludo del abad mitrado del monasterio, Juan Manuel Apesteguía, y han ocupado sus lugares frente al panteón real. A continuación se ha dado lectura, en castellano y en euskera, a un texto redactado por la historiadora Eloísa Ramírez, que explica el simbolismo de Leyre en la historia de Navarra, y se ha leído otro texto sobre la tradición de rendir homenaje a los reyes y reinas.
A continuación, ha tenido lugar la ofrenda de las instituciones forales (Parlamento, Gobierno y Presidenta) a las y los monarcas. En concreto, el vicepresidente primero, Javier Remírez, ha ofrecido el facsímil “Ceremonial de la coronación, unción y exequias de los reyes de Inglaterra”, y el presidente del Parlamento, Unai Hualde, ha hecho lo propio con otro facsímil de la redacción arcaica del Fuero Antiguo de Navarra (1238), bajo Teobaldo I. Para finalizar, la Presidenta Chivite ha depositado una corona de flores rojas con la leyenda “Navarra a sus reyes y reinas. Nafarroak, bere errege-erreginei”. La ofrenda ha concluido con la interpretación del Agur Jaunak.
Tras finalizar el acto, la comitiva oficial ha posado en la escalinata ante la Porta Speciosa, y ha proseguido su recorrido hasta el patio de la Hospedería, donde el grupo de danzas Virgen del Puy y San Andrés de Estella-Lizarra ha ofrecido un espectáculo de danzas tradicionales representativas de su Merindad.
Intervenciones musicales
El acto ha contado con las intervenciones musicales de la Coral Nora de Sangüesa / Zangoza, dirigida por Bruno Jiménez, que ha interpretado In Paradisum, de Kentaro Sato; y Agur Jaunak, de Pascual Aldave (1924-2013);
Asimismo, el organista titular del monasterio, José Luis Echechipía, ha tocado “Rhosymedre” (extraída de tres piezas sobre cantos populares galeses) de Ralph Vaughan Williams (1872-1958), y el Himno de Navarra, Marcha para la entrada del Reyno (V. Ruiz López).
Además, el Coro de Monjes del monasterio ha interpretado la composición en canto gregoriano Graduale “Requiem” (Cod. Sangalensis, siglo X), con acompañamiento al órgano de José Luis Echechipía.
Actuación del grupo de danzas Virgen del Puy y San Andrés
Una vez finalizado el acto, el patio de la Hospedería ha acogido la actuación del grupo de danzas Virgen del Puy y San Andrés de Estella-Lizarra, que ha ofrecido un espectáculo de danzas tradicionales representativas de su Merindad, que ha comenzado con el ondeo de la bandera de Navarra a los sones de la Marcha de San Andrés.
Han interpretado también la “Jota fandango de Estella” y la “Jota navarra”.