Javier Remírez (Pamplona-Iruña, 1975) afronta una nueva tarea, formar parte del Grupo Socialista en el Senado, tras unos comicios donde concurría como cabeza de lista del PSN-PSOE a esta Cámara –ahora con mayoría absoluta del PP– en la que trabajará junto a otros dos correligionarios navarros, la concejala de Pamplona Nuria Medina, y Toni Magdaleno, que ya fue senador la pasada legislatura. Esos escaños en el Senado se suman a los de Cerdán y Maldonado en el Congreso. Remírez cree que el 23-J “se ha ejemplificado la realidad, la España y la Navarra plurales” y que una mayoría “apuesta claramente por mantener derechos y libertades, reforzar la convivencia, y no permitir una vuelta atrás”. Y promete que los socialistas navarros serán “firmes defensores del autogobierno y la España plural”, frente al “revisionismo de Vox y de sectores del PP”.

Santos Cerdán se mostró antes del 23-J seguro de un resultado de celebración para el PSOE, y así fue. ¿De verdad se lo creían en Navarra y el resto del Estado?

–Santos nos iba dando datos de ‘tracking’ internos, y había una tendencia clara previa, una pulsión de la España progresista y plural, y todo dependía de si éramos capaces de movilizar. Cuando la izquierda, los sectores progresistas, o los moderados pero que apuestan por la convivencia y el progreso, se manifiestan, quedan los resultados obtenidos. 

Cuando le dijeron que pensaban en usted para el Senado, fuera del Gobierno de Navarra, su ánimo debió encoger, porque sorprende.

–No, yo soy una persona con vocación de servicio público. La política me ha gustado de siempre, por trayectoria familiar. Para mí ha sido una experiencia muy intensa, en una legislatura muy compleja, por el contexto, y porque gestionábamos un Gobierno que estaba en minoría en el Parlamento, y que ha obligado a una labor de diálogo y acuerdo, que felizmente se ha llevado muy bien. Ha sido un honor estar en el Gobierno, es una experiencia que me llevo, y ahora tocan otras funciones en el Senado. 

“Ha sido un honor estar en el Gobierno de Navarra, es una experiencia que me llevo y ahora tocan otras funciones en el Senado”

Es llamativo que María Chivite haya prescindido de un vicepresidente primero y de una consejera de Economía y Hacienda en un Gobierno llamado a repetir. 

–Pero el Partido Socialista articula su proyecto político, y más bajo su liderazgo, desde la concepción de equipo. Hemos estado allá donde se ha considerado que éramos más útiles.

Cuatro años no es mucho tiempo en un Gobierno. No estaban carbonizados. Podían haber seguido.

–Creo que ha sido precisamente por esa experiencia de Gobierno, con un papel de interlocutor con el Estado, con los distintos ministerios, en todo el proceso de transferencias, donde he adquirido una experiencia que desde luego va a ser muy útil para el proyecto socialista pero sobre todo para la Comunidad Foral.

Con 5 representantes obtenidos el 23-J, ¿no es ventajismo reclamar el senador autonómico, o intentan estrujar en la negociación? 

–Creemos que podemos ser los que mejor representemos los intereses de Navarra, tanto en clave de progreso como de defensa de la Navarra foral, pero es una cuestión que está en negociación.

Hace 4 años no fue así. 

–Seguro que llegará a buen término, y también otras cuestiones de más importancia, como el acuerdo programático, y el equipo necesario para llevar a cabo los retos que tiene Navarra para los próximos 4 años. 

“Hay que ceder por el bien común. Eso la derecha aún no lo tiene asumido, piensa que representa la única Navarra posible, y no es así”

Geroa Bai advierte sobre la necesidad de negociar sobre los resultados del 28-M, no del 23-J.

–Ha habido dos elecciones desde mayo, todo hay que ponerlo encima de la mesa, y contemplar el escenario político, pero creo que no va a ser ningún problema, estoy convencido de que las conversaciones van por buen término y que más pronto que tarde va a haber un buen acuerdo para conformar el Gobierno que Navarra necesita en pluralidad y progreso con los retos que tenemos por delante. 

Han subido unos 25.000 votos con respecto al 28-M, Geroa Bai ha bajado 33.000. ¿Sienten que parte del voto que fue para esta coalición ahora ha ido al PSN?

–Esto no es una cuestión nueva, históricamente el PSN ha tenido una diferenciación entre resultados al Parlamento y las Generales. Lo importante es que ese bloque de progreso se sigue manifestando en la Comunidad Foral, y apuesta mayoritariamente por el proyecto socialista y progresista que representa Pedro Sánchez a nivel federal. En el PSN recibimos los resultados del 23-J como un aval a la línea política que emprendimos desde 2019, incluso desde 2014. Llevamos ya unos años tratando de alinearnos con la mayoría social de progreso de la Comunidad Foral que pedía que el Partido socialista de Navarra tuviese un papel activo y protagonista en el liderazgo de Navarra y en las propuestas que se llevan a las Cortes Generales. Cuando nos hemos ido alineando con lo que esa mayoría social de progreso requería,  se refrenda en los resultados. 

¿Cabe avanzar en entendimientos entre el PSN y EH-Bildu? Para esta coalición en Pamplona hubo un gran jarro de agua fría.

–Nosotros ahora mismo hacemos acuerdos políticos con EH-Bildu en clave de avances legislativos o presupuestarios. No vamos a contemplar ni podemos contemplar ningún escenario de acuerdo de Gobierno o de compartir acciones de Gobierno mientras no dé el paso que le hemos reiterado no solo el Partido Socialista, sino la inmensa mayoría de la sociedad, que tiene que dar, un reconocimiento explícito de que la violencia terrorista de ETA no tuvo sentido en ningún momento de su trayectoria histórica. 

Se traslada un convencimiento desde Ferraz de que no va haber repetición electoral. Eso pasa por entenderse con Junts, partido que de salida no va a poner las cosas sencillas. 

– Tal y como se ha manifestado, tanto para acabar con la situación del terrorismo de ETA –y no pretendo comparar los marcos– como para solucionar la tensión y crispación que había en Catalunya dentro del marco de la Constitución hay instrumentos más que suficientes, y estoy seguro de que se podrá llegar a un punto de encuentro que produzca satisfacción para todas las partes.  

¿Qué conclusiones tienen que sacar PP, UPN y Vox tras el 23-J?

–No me atrevo a dar lecciones a ninguna formación, pero primero, que reconozcan que Navarra es plural, donde también entra la sensibilidad política de derecha, el centroderecha. Por tanto la responsabilidad es gestionar esa pluralidad desde la humildad, desde los planteamientos de cada uno, pero sabiendo que para llegar a puntos de encuentro, de diálogo, de acuerdo y avance, hay que ceder por el bien común. Y eso desde luego la derecha todavía no lo tiene asumido en Navarra. Piensan que ellos representan la única Navarra posible, y no es así. Nadie representamos a la totalidad de Navarra. Todos representamos a una parte. Y tenemos que poner encima de la mesa puntos de encuentro como modestamente ha tratado de hacer y ha hecho el Partido Socialista de Navarra en los últimos años. 

“He comprobado con estupor y dolor cómo Alberto Catalán, al que tenía por una persona moderada, avalaba el grito abyecto sobre Txapote”

¿Y en segundo lugar?

–Que piensen que determinadas estrategias de deslegitimación de las instituciones y de las personas, que hemos podido escuchar no les renta electoralmente, y suponen una alteración de la convivencia. Expresiones durante esta campaña , durante los últimos meses, y al menos en los últimos cuatro años en los que hemos estado en el Gobierno de Navarra, que son, aparte de injustas, absolutamente carentes de verdad, cuando no directamente mentiras. Cuando se decía que teníamos una complicidad con el terrorismo de ETA, o el grito absolutamente abyecto con relación a Txapote, que incluso víctimas del terrorismo han rechazado. Yo he comprobado con estupor y dolor cómo Alberto Catalán, al que tenía por una persona moderada, avalaba en un medio de comunicación, días antes de las Generales, ese grito abyecto, que causaba dolor a víctimas del terrorismo, ya solo por eso se tenía que haber condenado por parte de cualquier formación. Aparte de la mentira que suponía para personas y partidos como el PSN, que también han sufrido la embestida del terrorismo a diferentes intensidades. La derecha tiene que pensar si está por apostar por la convivencia, por buscar espacios de encuentro para poder ser parte de las políticas en el futuro, o sigue estando, incluso con declaraciones tras las elecciones, en una posición de radicalidad.

¿Pedir humildad a Vox es una quimera dada su esencia?

–Si hay una muy buena noticia en estas elecciones es precisamente la reducción de su representación. Eso creo que dice mucho de la ciudadanía española. En España no tiene espacio la extrema derecha, como tampoco en Navarra, es una opción minoritaria. Tendrán que pensar si seguir por ese camino de la crispación y la alteración de la convivencia o alinearse con la mayoría social. Yo poco espero de la extrema derecha en nuestro país. Lo que voy a hacer es combatirla políticamente para que sus propuestas no se lleven a cabo y cada vez sean más irrelevantes. 

¿Antes del 15 de agosto habrá investidura de nuevo de María Chivite?

–Sí, con rotundidad, claramente, cuando tome posesión como senador el 17 de agosto, estoy convencido de que en Navarra habrá un nuevo Gobierno progresista, plural y de convivencia liderado por ella.