Sánchez se sacude la presión sobre Pamplona tras la reunión con Feijóo

La decisión se adoptó en el encuentro en el Congreso del presidente del Gobierno y el líder de la oposición, a propuesta del presidente del PP y aceptada por el del Gobierno, que no impidió, sin embargo, que se manifestaran interpretaciones divergentes sobre lo consensuado. Así, mientras el PPapuntaba que la reforma del sistema de elección del CGPJsería previa a la elección de sus nuevos miembros, el Gobierno habló de procesos simultáneos pero nunca condicionantes. 

Negociación exprés

Esta fue la novedad del encuentro mantenido por ambos líderes, en el que constataron las diferencias que les alejan en diversos ámbitos y que dificultará otros acercamientos, en opinión de Feijóo. De hecho, en la misma reunión, Sánchez rechazó suspender la moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona, que los socialistas navarros apoyarán para desalojar a la alcaldesa de UPN y ceder el cargo a EH Bildu.

El líder del PP explicó que había solicitado a Pedro Sánchez dar marcha atrás en la moción de censura en Pamplona, que tildó de “error histórico” y “amoralidad” por entregar el Ayuntamiento a un partido que llevó en sus listas a condenados por delitos de terrorismo. “Pactar con Bildu rompe todas las reglas no solo políticas sino morales”, resaltó.

En este punto, informó que había pedido a Sánchez que llame al presidente de UPN, Javier Esparza, para que busquen una fórmula de gobierno que evite la entrada de Bildu, que todavía se está a tiempo de parar (la moción de censura está prevista el día 28 de diciembre”. “Me ha dicho que no, que el PSOE de Navarra va a facilitar esa investidura”, apostilló.

El líder del PSOE también djo no a renunciar a la toma de participación del Estado en Telefónica, como le reclamó Núñez-Feijóo.

Los participantes en la negociación serán el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el vicesecretario de política institucional del PP, Esteban González Pons, aunque Feijóo considera que Bolaños no favorece el entendimiento.

El presidente del PPpropuso además que la negociación para reformar el CGPJ acabe antes de las elecciones europeas del 9 de junio, cuando vence el mandato del Ejecutivo comunitario. A Feijóo le gustaría que el mediador desginado fuera el propio comisario de Justicia, Didier Reynders, que en el pasado se ha hecho eco de la exigencia de renovación del Poder Judicial pero también ha tenido que salir al paso para matizar algunas declaraciones propias que parecían respaldar los enfoques del PP.

Según lo acordado, el Consejo se renovará con perfiles independientes de magistrados y jueces y la nueva ley que regulará su composición y sistema de elección no va a modificar las mayorías ni el número de magistrados designados durante su tramitación en el Congreso y el Senado.

Núñez-Feijóo también exigió como requisito previo al acuerdo de renovación del poder judicial la reforma del reglamento del Congreso para que los jueces no puedan ser llamados a comparecer en ninguna comisión parlamentaria, como se plantea en las comisiones de investigación sobre presunto lawfare.

Mediación cuestionada

Una vez conocido el acuerdo, que fue confirmado por la portavoz del Gobienro ministra de Educación, Pilar Alegría, se produjeron reacciones de sorpresa tanto en el ámbito político como en el propio CGPJ. Entre los vocales del Consejo hubo, según Europa Press, quienes apoyan, a la espera de “ver la letra pequeña” la fórmula de la mediación europea para salir de cinco años de interinidad que han provocado que la cúpula judicial acumule ya 86 vacantes en Audiencia Nacional, Provinciales, Tribunales Superiores y Supremo. Pero también quienes valoraron que quizás no debería hacer falta “un extraño” para que los partidos pacten los 20 vocales y quienes vieron “sorprendente”, según la agencia, que se plantee un mediador ajeno, destacando que le problema seguirá siendo el cambio de modelo de elección de los vocales.

Fuentes de Vox acusaron a Núñez Feijóo de “blanquear y normalizar” al presidente Sánchez y de entregar a organismos supranacionales cuestiones internas de España. Por su parte, el portavoz de Sumar en la comisión de Justicia del Congreso, Enrique Santiago vio “obscenamente incoherente” que Feijóo propusiera la mediación tras haber calificado de agresión a España la misma medida en el caso del diálogo con JxCat.