Navarra tenía a 31 de diciembre de 2022 una situación económico financiera "saneada", según la auditoría de la Cámara de Comptos que, ha advertido su responsable, es "una foto fija que traslada una opinión de acuerdo a unos estados financieros y contables", datos objetivos cuya valoración política es competencia de los grupos parlamentarios.

Lo ha constatado el presidente de la Cámara de Comptos, Ignacio Cabeza, en su comparecencia parlamentaria para explicar el informe sobre las cuentas generales de Navarra de 2022, que pese a los buenos indicadores que constata ha provocado análisis dispares entre los grupos que el auditor ha querido alejar de los datos.

En el ejercicio de 2022 la Administración Foral gastó 5.600 millones e ingresó 5.900 millones en 2022. En gastos, destacan los de transferencias corrientes con 2.300 millones, los de personal con 1.600 millones y los bienes corrientes y servicios con 827 millones.

La principal fuente de ingresos fueron los impuestos directos (2.600 millones) e indirectos (2.300 millones), recoge el informe, hecho público hace dos meses y en el que Comptos apunta la buena evolución de los indicadores económicos con tres datos: el resultado presupuestario positivo (295 millones), el remanente de tesorería para gastos generales (114 millones) y el saldo de tesorería (722 millones).

El informe analiza también la situación del personal, de forma que a finales de 2022, la Administración Foral tenía 32.000 profesionales, de los que el 51 % era temporal, aunque Cabeza ha destacado que respecto al año anterior el personal fijo ha crecido un 5 %, el mismo porcentaje en el que ha menguado el temporal.

El presidente de Comptos ha respaldado el reflejo de las cuentas conforme a la legalidad, con determinadas salvedades menores que ya son recurrentes en sus últimas auditorías y que les hace reiterar recomendaciones como la necesidad de realizar un completo inventario del inmovilizado, aprobar un Plan de Contabilidad Pública o cumplir con el soporte contractual obligado pese a que "como mínimo 260 millones de gasto están en contratos con la vigencia concluida o sin soporte contractual, fundamentalmente en el área de Salud".

En el turno de los grupos, por UPN María Jesús Valdemoros ha agradecido un informe que otorga "datos en frío", pero ha advertido de que la buena evolución de la situación económica que parece reflejar no corresponde a "una buena gestión" del Gobierno, ha señalado para apuntar a los gastos de personal sin contrato o a su "preocupación" por la "ejecución irrisoria" de los fondos europeos.

Por el contrario, la socialista Ainhoa Unzu ha visto en el informe "muchos mensajes y bien claros" con un "resultado incontestablemente bueno para la Comunidad foral" que evidencia que "las cosas se han hecho razonablemente bien". "El informe deja mensajes claros de que se han tomado buenas decisiones, de que tenemos una situación saneada que ya quisiera haber tenido la administración años atrás".

Al respecto, Adolfo Araiz (EH Bildu) ha atribuido buena parte de ello a decisiones en las que la formación abertzale estuvo implicada, como las reformas fiscales aprobadas en el gobierno 2015-19 del que formó parte, que "han permitido una estabilización en los ingresos", ha subrayado para destacar que la propia Comptos califica de "saneada" la situación económico-financiera de Navarra apoyado en datos, a partir de los cuales "podremos valorar si ese saneamiento es positivo o no".

Un irónico Mikel Asiain ha rechazado por Geroa Bai el contraste entre las críticas de UPN y la situación que refleja Comptos.

Por el contrario, la portavoz del PP Irene Royo ha visto en el informe "mensajes demoledores" contra el Gobierno, como el "gasto desbordado", el aumento de más de un 17 % en la presión fiscal respecto a 2021 que no se ha acompañado a su juicio de una mejoría en la calidad de los servicios, o la "alarmante baja ejecución de los fondos europeos, lo que lanza un mensaje de que se ha perdido una oportunidad".

Por Contigo-Zurekin, Miguel Garrido ha lamentado que la oposición parlamentaria intente agarrarse a un clavo ardiendo para decir que la gestión es mala", cuando "los datos serán fríos pero todos apuntan a la misma dirección", la de que es "incontestable, objetivo y riguroso" el estado saneado de Navarra.

No ha sido la opinión de Maite Nosti (Vox), que ha considerado obvia la mejoría  de los indicadores  contables "cuando hay mas ingresos que gastos", pero que ha sido muy crítica al apuntar que el aumento de ingresos ha sido "a base de esquilmar a los ciudadanos navarros en impuestos", sin amortizar deuda y sin que legue "ningún beneficio" a la ciudadanía.