La Cámara de Comptos critica la forma con la que la mayoría parlamentaria que sostiene al Gobierno de Chivite dirige las ayudas a entidades locales y colectivos sociales a través de las enmiendas a los presupuestos. El órgano fiscalizador no ve irregularidades, pero considera abusiva una vía de financiación que debería ser excepcional, y que cada vez es más habitual en las cuentas públicas del Ejecutivo autonómico.

Comptos no considera razonable el significativo aumento de las subvenciones nominativas aprobadas a través de enmiendas parlamentarias los últimos cuatro años. Y aboga por que las subvenciones recogidas en el presupuesto sean genéricas y no nominativas, es decir, sin un destinatario fijo y concreto. La razón, según señala, es "que serían susceptibles de concesión por el procedimiento de concurrencia competitiva, respetando los principios de objetividad, igualdad, publicidad y concurrencia".

El origen del problema: la pedrea presupuestaria

Para entender la crítica de Comptos hay que mirar al trámite parlamentario de los Presupuestos. El Gobierno presenta generalmente en los meses de octubre-noviembre las cuentas públicas del año siguiente, que luego son enviadas al Parlamento para su aprobación definitiva. Allí se abre un periodo de enmiendas para que los partidos puedan introducir modificaciones antes de su votación en pleno.

Esto es algo habitual en Navarra, donde no hay mayorías absolutas y resulta imprescindible una negociación política para garantizar la aprobación de cualquier proyecto de ley. Sin embargo, y más allá del acuerdo global sobre las prioridades presupuestarias, los grupos que apoyan al Gobierno se suelen reservar una cantidad económica para sus propias propuestas.

No suelen ser partidas elevadas. Apenas 15 millones en un presupuesto que roza los 5.000, pero sirven para atender algunas necesidades y compromisos que los partidos tienen con colectivos sociales o con ayuntamientos. Esos 15 millones se reparten además de forma proporcional al número de escaños, y los grupos que apoyan al Gobierno asumen el compromiso de apoyar las propuestas que planteen el resto de partidos, garantizando su aprobación.

Se incluyen así enmiendas para que un ayuntamiento mejore un parque infantil o arregle una calle. Para que un colectivo cultural o deportivo pueda desarrollar actividades previstas o para ampliar las partidas previas ya recogidas en el presupuesto. Son por lo general pequeñas cantidades de dinero, por debajo de los 100.000 euros, y muchas veces no llegan a los 30.000. Pero suponen un estímulo importante para los beneficiarios, que reciben la subvención para un fin concreto y con menos burocracia administrativa, algo que los partidos luego tratan de rentabilizar.

La crítica de Comptos

Comptos sin embargo señala que estas subvenciones nominativas, las que tienen un destinatario concreto, son un tipo de subvención excepcional que se concede de manera directa y sin concurrencia. Y aunque son una parte menor en el conjunto de las subvenciones, apenas el 5%, su incremento ha llevado al órgano fiscalizador a dar la voz de alarma.

En los últimos cuatro años, las subvenciones generales aprobadas en los presupuestos de Navarra han pasado de 370 a 692 millones. Las nominativas por su parte se han incrementado de 30 millones en 2019 a 41 millones el año pasado.

El incremento del gasto en subvenciones nominativas tiene su origen básicamente en las enmiendas parlamentarias. De hecho, expone Comptos, en 2019 se incluyeron 55 partidas presupuestarias de subvenciones nominativas que el año pasado ascendieron a 241. Fundamentalmente porque los partidos han optado por reducir la cantidad asignada para llegar al máximo de colectivos y entidades locales posible.

Los beneficiarios: entidades locales, asociaciones y ONG

El informe de Comptos también analiza el tipo de beneficiario de las subvenciones nominativas. En el caso de las promovidas por el Gobierno de Navarra, las ONG son las principales beneficiarias seguidas por los entes locales. Según Comptos, la iniciativa parlamentaria favorece a los entes locales por encima de las instituciones sin ánimo de lucro. Respecto a los entes locales, las subvenciones se destinan sobre todo a infraestructuras deportivas y escolares.

En cuanto a los grupos parlamentarios proponentes de enmiendas aprobadas entre 2020 y 2022, al PSN corresponde el 28%, mismo porcentaje que Geroa Bai. El 13% se aprobaron por iniciativa de los grupos del Gobierno y el apoyo de EH Bildu. Otro 13% fueron promovidas por este último grupo. Podemos-Ahal Dugu e Izquierda-Ezkerra impulsaron cada uno el 7% de las enmiendas aprobadas.

Los departamentos que más subvenciones nominativas gestionaron el año pasado son Derechos Sociales, Cultura y Deporte, Universidad, Innovación y Transformación Digital y Cohesión Territorial. En Derechos Sociales (10,4 millones) el 80% se destina a convenios con centros ocupacionales y especiales de empleo. En Cultura y Deporte (6,7 millones) destacan los convenios con asociaciones y fundaciones culturales, además de las subvenciones a entes locales para instalaciones deportivas y culturales. En cuanto a Universidad, Innovación y Transformación Digital (6,2 millones), las subvenciones se destinan a convenios con entidades para promocionar la investigación. Cohesión Territorial gestiona 5,5 millones de subvenciones nominativas, destinadas a inversiones en infraestructuras locales.

400 partidas por 60 millones en cuatro años

La Cámara de Comptos ha analizado más de 400 partidas nominativas con un gasto de unos 60 millones en cuatro años. En tres de cada cuatro, el objetivo de la subvención coincide con las ayudas de convocatorias anuales en régimen de concurrencia. En esos casos, los porcentajes de financiación y los límites máximos financiables superan los de las convocatorias anuales.

Votación de enmiendas en la Comisión de Economía y Hacienda.

El informe apunta que en las convocatorias en régimen de concurrencia cuyo objeto coincide con las subvenciones nominativas, la mitad de las solicitudes se deniegan por falta de crédito. Al respecto, el informe dice que "destinar recursos presupuestarios a subvenciones nominativas mientras se deniegan subvenciones para el mismo objeto a través del régimen de concurrencia competitiva, genera una desigualdad de trato que debe evitarse".

Señala también que la tendencia con estas subvenciones "puede ir en detrimento de los principios de planificación, dirección y control de la gestión pública que corresponde a la Administración de la Comunidad Foral". Al respecto, se cita el caso del Instituto Navarro de Deporte. En su presupuesto de 2023, la partida destinada a instalaciones deportivas se fija en diez euros. A cambio, se destinan 4,6 millones en 39 partidas nominativas aprobadas por el Parlamento a instancias del Gobierno o a través de enmiendas de los grupos.

La Cámara de Comptos apunta además a la "distorsión" que implica que el departamento de Cohesión Territorial financie a través de subvenciones nominativas infraestructuras susceptibles de recibir ayudas del Fondo de Haciendas Locales.

Por todo ello, Comptos recomienda que la concesión directa de subvenciones sea excepcional, tendiendo siempre hacia el régimen de concurrencia y evitando destinar recursos a beneficiarios concretos sin causa que lo justifique.