El Parlamento de Navarra dará luz verde este jueves al proyecto de presupuestos para 2023. Son 5.215,9 millones que incluyen inversiones con fondos europeos y una mejora de la financiación local. Y que durante el trámite de enmiendas en el Legislativo ha recibido 347 modificaciones por parte de los cinco grupos que sostienen al Gobierno (PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E) por 16,4 millones. Los 30 escaños de la mayoría progresista se han vuelto a imponer con claridad a los 20 de Navarra Suma, que no ha logrado aprobar ninguna enmienda y una vez más queda sin influencia en la elaboración presupuestaria.

Son los octavos presupuestos consecutivos que aprobará el Parlamento foral, todos los posibles desde que UPN dejó el poder y los cuartos del Gobierno de María Chivite. Muestra de una estabilidad política e institucional a la que los partidos que sostienen al Ejecutivo foral aspiran a dar continuidad tras las próximas elecciones. “La aprobación de los presupuestos y las medidas fiscales dan imagen de estabilidad”, celebró ayer el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz.

También Uxue Barkos (Geroa Bai) puso en valor la aprobación, en su caso, remarcando que son “los octavos presupuestos progresistas”. “Frente al ruido político en diferentes instituciones en el conjunto de Estado, existe la acción política de la estabilidad, del acuerdo y del diálogo”, apuntó Barkos. “Estos gobiernos (el de Navarra y el de España) vienen para quedarse y desde la derecha van a seguir pataleando. Les queda el desierto de la oposición”, celebró Ainhoa Aznárez, de Podemos, la tercera pata de la coalición.

Las cuentas de 2023 son en cualquier caso un aval para el Gobierno. “Son una herramienta importantísima, pero serían los cuartos consecutivos en una legislatura en la que nos hemos enfrentado a una pandemia mundial, a una guerra en las puertas de Europa, inclemencias de la naturaleza y diferentes dificultades”, resaltó ayer la consejera de Hacienda, Elma Saiz.

Contra la pobreza

Por otro lado, la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social mostró ayer su “preocupación” ante “la falta de incremento en los presupuestos en lo que refiere a los proyectos de intervención social subvencionados con la modalidad del 0,7% de IRPF. “El desarrollo de estos programas es esencial para dar acompañamiento y cobertura a las personas en situaciones más desfavorecidas”, apuntó Myriam Gómez García, vicepresidenta de la Red.