Punto final a la carrera política de Javier Esparza. El actual presidente regionalista anunció este viernes que no se presentará a la reelección en el congreso que UPN va a celebrar el próximo 28 de abril, y cuya fecha ratificó el consejo político. Esparza, en un discurso breve, lanzó sin preámbulos la noticia de la que toda la formación estaba pendiente, pero que quizá no se esperaba todavía: que, además de renunciar a volver a ser candidato a la presidenta del Gobierno, decisión que ya tomó en verano, iba a dejar también de estar al frente del partido.
Y así lo hizo. Esparza renuncia a la reelección, pero también toda su cúpula directiva, como subrayó al decir que la decisión se extiende “a todos, al completo”, en lo que es una decisión “muy meditada” y que, se entiende, afecta a sus colaboradores más estrechos en la Ejecutiva, la secretaria general, Yolanda Ibáñez, y el vicepresidente, Enrique Maya.
El partido necesita un nuevo liderazgo y él, dijo, da un paso a un lado. No dejará la política activa, en lo que es un claro anticipo de que conservará su acta de parlamentario, pero ni propondrá nombres para su sucesión ni apoyará corrientes. Solo dará su opinión, como uno más, especificó. “Algunos me han dicho: Javier, tienes que elegir a alguien de consenso. Pero no voy a elegir a nadie, tenemos que ser todos los afiliados los que elijamos al mejor equipo”.
“Lo mejor para UPN es un nuevo liderazgo”, aclaró. Un equipo que “aporte nuevas maneras de ver”, una frase nada casual cuando el rumbo del partido y la política de alianzas será uno de los grandes temas del congreso. En ese trance, Esparza dijo que dará su opinión como uno más, pero la elección final corresponde “a todos los afiliados”. “UPN no es de nadie, no es de Esparza, no es de Maya, nadie debe pensar que es insustituible y quien lo piense se equivoca de cabo a rabo”, ilustró, con ese tono raso, a veces un poco bruto, y que ayer le vino bien para camuflar los nervios de verse ante un trascendental discurso en su carrera. La clave del congreso, insistió, será la “lealtad”. Y el partido necesita que el presidente que salga del 28 de abril cuente con apoyo real, vino a decir.
Él seguirá al frente del partido hasta el 28 de abril. Su equipo se encargará de la organización del congreso. Y, a partir de ahí, dará un paso a un lado que no implica dejar su acta de parlamentario. Lo dijo nítidamente: “No voy a dar ninguna espantada, voy a seguir en la política de forma activa, no voy a abandonar el barco. Solo me voy a situar en otro lugar”.
Y cuando haya nueva dirección, será “leal”. “La nueva dirección de UPN va a tener mi respeto, mi total lealtad, y Esparza, expresidente, estará a su servicio”. Hasta que vea “caer” al Gobierno. “Y en ese momento nada me va a hacer más feliz que ver a UPN en el Gobierno de Navarra”.
Los últimos minutos de su discurso fueron los más emocionados. Nombró a varios de sus colaboradores más estrechos, con una vocecilla que le falló por momentos. De la primera que se acordó fue de Cristina López Mañero, su jefa de gabinete y ahora también parlamentaria. Después citó a sus “antecesores”, porque dijo haber recibido “apoyo de todos ellos”: Javier Gómara, Yolanda Barcina, y Miguel Sanz. “A Antonio Sola, que ayer lo vi por Tudela”, siguió, en una enumeración que incluyó a “Óscar Arizcuren, a Yolanda [Ibáñez], a Enrique [Maya], a Patxi [Pérez]…”. “Me dijeron, lo que hagas, bien hecho, nosotros contigo”. Después fue turno para los trabajadores de la sede, los parlamentarios y los miembros de la Ejecutiva, que “casi siempre me habéis apoyado”, ironizó. Y, por último, los suyos. “Mi familia. Han vivido las bondades y las no tan bondades de este cargo: mis padres, mis hermanos, mi mujer, mis hijos…”. “Hoy es el primer día para una nueva andadura, para mí, para Yolanda y para Enrique. Vamos a seguir juntos”, concluyó.
Consejo político
El congreso será el 28 de abril
Un proceso asambleario. El consejo político de UPN ratificó este viernes la fecha del 28 de abril para la celebración de su 13º congreso, cita en la que los militantes de la formación regionalista deberán renovar sus líneas programáticas de actuación y elegir a quienes van a dirigir el proyecto regionalista en los próximos años. El proceso es asambleario por lo que todos los militantes tendrán derecho a voto. También se aprobaron los detalles del proceso previo al congreso, que incluye la constitución de las comisiones que deberán elaborar los anteproyectos de las ponencias que regulan el funcionamiento del partido y establecen tanto sus principios políticos como su programa social y económico. Tras elaborar el contenido de las ponencias, se abrirá el plazo de presentación de candidaturas a los diferentes cargos del partido, que está previsto que se lleve a cabo entre el 10 y el 12 de abril. No será necesario presentar avales para optar a ningún cargo.
