Siempre se ha dicho de Javier Esparza que es un político poco dado a los rodeos. El anuncio de su renuncia a presentarse de nuevo a la presidente de UPN ha sido un sopapo informativo cuando todo parecía apuntar que iba a tratarse de un Consejo Político de trámite para ratificar el congreso del 28 de abril. 

Estas son las seis claves del discurso del todavía presidente del partido:

1. La renuncia, integral

Fue el primer mensaje: él se marcha, pero con él toda su dirección. “Todos, al completo, vamos a renunciar a presentarnos en abril. Es una decisión meditada.”

2. Nuevo liderazgo

Esparza sabe que con él acaba una etapa de ocho años y que el partido necesita un rumbo nuevo. “Lo mejor para UPN es un nuevo liderazgo que aporte nuevas maneras de ver. Un equipo nuevo que asuma la responsabilidad de dirigir al primer partido de Navarra”.

3. No dirá nombres

El dirigente ha revelado que algunas voces dentro del partido le han dicho que señale al siguiente. No lo hará, aunque se reserva dar su opinión. “Alguno me ha trasladado que tengo que buscar a alguien de consenso. No voy a elegir a nadie, tenemos que ser todos los afiliados los que elijamos al mejor equipo. UPN no es de nadie, no es de Esparza, no es de Maya, nadie debe pensar que es insustituible, y el que lo piense se equivoca de cabo a rabo”.

4. Va a seguir en el Parlamento

El anuncio no es un adiós definitivo. Esparza va a continuar con su escaño en el Parlamento. “No voy a dar ninguna espantada, voy a seguir en la política de forma activa, no voy a abandonar el barco. Me voy a situar en otro lugar”.

5. Sobre la lealtad

A partir del 28 de abril, Esparza será un militante más. Al menos, eso ha dicho. “La nueva dirección de UPN va a tener mi respeto, mi total lealtad, y Esparza, expresidente, estará a su servicio”. 

6. La emoción, con los agradecimientos

Los últimos minutos de su discurso han sido los más emocionados. Ha nombrado a varios de sus colaboradores más estrechos, con una vocecilla que le ha fallado por momentos. De la primera que se ha acordado ha sido de Cristina López Mañero, su jefa de gabinete y ahora también parlamentaria. Después ha citado a sus “antecesores”, porque ha dicho haber recibido “apoyo de todos ellos”: Javier Gómara, Yolanda Barcina, y Miguel Sanz. “A Antonio Sola, que ayer lo vi por Tudela”, siguió, en una enumeración que incluyó a “Óscar Arizcuren, a Yolanda [Ibáñez], a Enrique [Maya], a Patxi [Pérez]…”. “Me dijeron, lo que hagas, bien hecho, nosotros contigo”. 

Después ha sido el turno para los trabajadores de la sede, los parlamentarios y los miembros de la Ejecutiva, que “casi siempre me habéis apoyado”, ha ironizado. Y, por último, los suyos. “Mi familia. Han vivido las bondades y las no tan bondades de este cargo: mis padres, mis hermanos, mi mujer, mis hijos…”. “Hoy es el primer día para una nueva andadura, para mí, para Yolanda y para Enrique. Vamos a seguir juntos”, ha terminado.