Javier Esparza no volverá a ser el cabeza de lista de UPN en las elecciones al Parlamento de Navarra. El presidente de UPN, cargo que ostenta desde 2015, ha optado por tirar la toalla tras haber intentado hasta en tres ocasiones convertirse en el jefe del Ejecutivo foral sin éxito. En las tres consiguió que su candidatura fuera la más votada, pero no pudo tejer alianzas para formar gobierno.

Ahora, una vez que María Chivite acaba de ser reelegida presidenta del Gobierno de Navarra con la reedición del acuerdo que tenía con Geroa Bai y Contigo-Zurekin y con la abstención de EHBildu, Esparza considera que es el momento de dar un paso a un lado. No obstante, su idea es continuar como portavoz parlamentario y líder de la oposición, al tiempo que no aclara si pugnará por seguir de presidente de la formación regionalista tras el congreso que el partido tiene previsto celebrar en el mes de abril. Tampoco descarta ir a un modelo similar al del PNV, en el que el presidente del partido y el candidato son personas diferentes.

El final de un ciclo

Esparza ha hecho pública su renuncia a volver a ser el candidato de UPN en una entrevista concedida a Diario de Navarra. “La vida son ciclos y yo he tenido el mío. No voy a ser ya candidato al Gobierno de Navarra”, señala Esparza en la mencionada entrevista, en la que añade que se va a “dejar el alma para que quien sea el candidato o candidata de UPN al Gobierno, presida Navarra dentro de cuatro años”.

El líder regionalista se muestra “muy orgulloso del resultado y del apoyo” que han tenido en UPN “cada vez que nos hemos presentado a las elecciones” y opina que en la política navarra y española se ha dado “un antes y un después” desde que el PSOE toma la decisión de que “se puede pactar con EH Bildu”. 

“Ni Miguel Sanz, ni Yolanda Barcina, hubieran sido presidentes con este Partido Socialista”, subraya.

En este sentido, destaca que en Navarra “se pudieron conformar en su día gobiernos estables, bien presididos por el PSN con apoyo de UPN, bien presididos por UPN con apoyo del PSN”. 

Afirma que en 2019, tras el “paréntesis de 2015” –cuando gobernó Uxue Barkos (Geroa Bai) con el apoyo de EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra y la suma de UPN y PSNno llegaba a la mayoría absoluta–, había la posibilidad de “tener un Gobierno estable y racional”, pero los socialistas “han cambiado”. 

También aborda Esparza la relación con el PP, después de que el partido de Núñez Feijóo haya superado en votos a UPN en las elecciones generales del 23 de julio. “Creo que hay que hacer una reflexión clara respecto al Partido Popular”, afirma Esparza, que en todo caso no se posiciona sobre la conveniencia o no de retomar la histórica alianza que han mantenido los dos partidos.

Javier Esparza, con un mapa gigante de Navarra. Oskar Montero

Sus tres candidaturas

Esparza, por lo tanto, dejará paso a otro candidato después de tres experiencias electorales al frente de UPN sin haber conseguido que su partido recuperase el respaldo en las urnas que tenía antes de que él lo presidiera.

Su primera experiencia al frente de la plancha electoral de UPN fue en 2015. Entonces, su formación perdió cuatro escaños al pasar de los 19 (34,48% de los votos) que había obtenido en 2011 con Yolanda Barcina a los 15 (27.98%) que logró él. No obstante, la responsabilidad de aquel mal resultado era más atribuible a su antecesora, que había protagonizado una desbrujulada legislatura tras pactar gobierno con el PSNy romperlo 11 meses después.

Esparza repitió como candidato en 2019 pero lo hizo con Navarra Suma. Fue una apuesta personal la de formar un frente de derechas con UPN, PPy Ciudadanos que tuvo un resultado discreto. Alcanzó los 20 escaños (36,5%), un porcentaje muy similar al que estas tres siglas habían registrado por separado en 2015, que tampoco sirvió para acceder al Palacio foral.

La vuelta a la concurrencia en solitario de UPN el pasado mes de mayo, de nuevo con Esparza de candidato, deja una foto que se parece mucho a la de 2015 con el mismo número de parlamentarios (15) y el mismo porcentaje de votos (28,01%). Un resultado que pone de manifiesto el estancamiento electoral que sufren tanto UPN como el resto de partidos de corte conservador, que están muy lejos del 44% de votos que entre todos ellos sumaron en 2011.

Su trayectoria

15

parlamentarios. Javier Esparza ha tenido su techo como candidato de UPN en los 15 parlamentarios que obtuvo en 2015 y ahora en 2023. Es la representación más baja de UPNdesde 1987, cuando logró 14 en competencia con el CDS y las derechas que dieron origen al PP. En 2019, con PPy Ciudadanos dentro de Navarra Suma, logró 20, pero solo 15 eran de UPN. 

Su frase

Esparza: “Ni Miguel Sanz, ni Barcina, hubieran sido presidentes con este Partido Socialista”

Javier Esparza considera que UPN ha tenido un buen resultado con él de candidato y cree que el problema para no haber llegado a presidir el Gobierno de Navarra reside en el cambio de estrategia del PSN.