A Osasuna le llega el honor de lanzar el Chupinazo apenas dos días después de que la UEFA le haya arrebatado en los despachos el derecho que se había ganado en el campo de disputar la próxima edición de la Conference League, tercera competición europea por orden de importancia. El club va a recurrir la decisión porque “Osasuna nunca se rinde”, como destaca un Luis Sabalza que admite que protagonizar este primer momentico de las fiestas “es lo mejor que le ha pasado a Osasuna”, elegido como lanzador por su gran temporada, incluido el segundo subcampeonato de Copa de su historia, y por su centenario, celebrado de aquella manera hace tres años por culpa de las restricciones derivadas de la pandemia de covid-19. A escasas 48 horas de abrir las fiestas, el presidente rojillo se sincera y destaca que “este Chupinazo es de todo el osasunismo”.

¿Qué significa para Luis Sabalza ser el encargado de lanzar el Chupinazo que va a dar comienzo a las fiestas de San Fermín de 2023?

–Una satisfacción y una alegría a nivel personal, pero al mismo tiempo soy consciente de que soy el lanzador del Chupinazo porque quien lo tira es Osasuna. Es por eso que también quiero que este Chupinazo sea representativo de todo el osasunismo, desde los empleados del club, hasta los jugadores, los técnicos y los directivos, sin olvidarme de los socios ni de los aficionados.

Osasuna va a repetir en el balcón del Ayuntamiento de Pamplona 23 años después, cuando fue el elegido por su ascenso a Primera División en la temporada 1999/2000.

–No es por darnos besos entre nosotros, pero creo que ha sido una temporada excepcional para el osasunismo en todos los sentidos, desde la final de la Copa en Sevilla contra el Real Madrid (los rojillos perdieron 2-1 en La Cartuja pese a contar con el apoyo de más de 23.000 hinchas en la grada), hasta esa clasificación para la Conference League, pese a la incógnita de si finalmente podremos participar (la UEFA le ha denegado la plaza y el club va a recurrir ahora esta decisión al TAS). En cualquier caso, lanzar el Chupinazo es lo mejor que nos ha ocurrido.

El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, con el pañuelo de San Fermín. Oskar Montero

En 2000 fue César Palacios, capitán de Osasuna por aquel entonces, el encargado de prender la mecha del cohete. ¿Le ha pedido consejo?

–Hablé con él en la misa de la escalera que organizó el párroco de San Lorenzo a la que fueron invitados todos los lanzadores de la historia. La verdad es que a algunos les conocía de vista, pero tenía más relación con César porque hablamos mucho de fútbol y a veces de su hijo (se llama como su padre y con 16 años –cumple 17 el 11 de noviembre– es una de las perlas de la cantera del Real Madrid). Pero lo cierto es que no le pedí consejo porque tampoco es fácil darlo, más allá de que esté tranquilo antes de pronunciar ese grito a las pamplonesas y pamploneses, que lo que quiere decir es que empiezan las fiestas de San Fermín y que vamos a divertirnos.

¿Ha habido debate en el seno del club antes de tomar la decisión definitiva de que fuera usted el lanzador del Chupinazo?

–Ninguno. Simplemente puedo decir que, así como cuando lo tiró Palacios se eligió que fuera el capitán de Osasuna, ahora se ha elegido a Osasuna y parece que la persona que tenía que ser era el presidente, sin más, aunque en el balcón sí que estarán conmigo los capitanes.

Se refiere a los futbolistas David y Unai García, aunque también estará el entrenador, Jagoba Arrasate. ¿Le pidió alguno de ellos ser el lanzador en lugar de usted?

–En ningún momento.

Pero también podían haber sido ellos los encargados...

–Podían, pero, cuando el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, dijo que Osasuna iba a lanzar el Chupinazo, tampoco me postulé expresamente como consecuencia de que ya sabía que no iba a ser alcalde en el momento en que se produjese el lanzamiento (Cristina Ibarrola le ha relevado recientemente en el cargo) y el o la que viniera podía decir que el lanzador fuera fulano o mengano. Pero como no ocurrió eso, no hubo más discusión al respecto.

¿Cómo se eligió la representación de Osasuna en el balcón?

–El acceso está restringido y son las personas que se han pactado con el Ayuntamiento porque nos pareció que son las más representativas de Osasuna: el presidente, el entrenador y los capitanes, ya que toda la plantilla no cabía.

¿Podrá dormir el día anterior?

–Creo que sí, porque duermo bien normalmente. Además, han pasado muchas vicisitudes y circunstancias adversas desde que estoy en el club y siempre he dormido bien porque intento hacer las cosas lo mejor que sé y que puedo. Casi nunca tengo mala conciencia.

¿Merece Osasuna ser el lanzador del Chupinazo?

–Por la trayectoria que se está siguiendo últimamente a la hora de elegir al lanzador, entiendo que sí. Ahora bien, eso no quiere decir que el sistema sea bueno, malo o regular, aunque sobre eso no voy a opinar porque creo que es una cuestión del Ayuntamiento y de los políticos que están allí, de la misma manera que entiendo que las decisiones de la junta directiva de Osasuna las tienen que tomar sus miembros. Con esto no quiero decir que sea el método adecuado o no. El otro día hablábamos de que hubo una época en la que el alcalde era el que lo tiraba habitualmente y después ha ido cambiando, algo que también generaba polémica. A lo mejor todas estas situaciones puede que hagan que al final sea una decisión más popular, atractiva o diferente, aunque no me paro a pensar en eso. En cualquier caso, y en respuesta a la pregunta, creo que Osasuna, con el año que hemos hecho, se merecía tirar el Chupinazo.

Sabalza se emociona al hablar de la sanción de la UEFA: "Osasuna nunca se rinde. Os lo juro, no nos vamos a rendir"

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Sin desdeñar que haya otras personas, instituciones u organismos que también lo merezcan...

–Por supuesto. Entiendo que haya diversas fórmulas para elegir al lanzador, pero es una decisión del Ayuntamiento. En cada pueblo se hace de una manera. Opino que hay muchas personas que sí podían lanzar el Chupinazo, pero este año se ha decidido que sea Osasuna.

¿Cómo va a cambiar su rutina del 6 de julio por estar en el balcón del Ayuntamiento?

–En este aspecto hay que distinguir entre antes y después de jubilarme. Cuando estaba en activo, iba a trabajar a la Caja de Ahorros de Navarra y tras el cohete ponían un aperitivo para todos los que estábamos trabajando. Luego, hasta hace dos o tres años, nunca había ido a almorzar, sino que directamente iba a Carlos III o a la plaza del Castillo a ver el Chupinazo, mientras que las dos o tres últimas veces hemos ido a almorzar y a verlo en la plaza del Castillo. Pero nada más, porque el 6 de julio es un día en el que hay que comedirse. De doce a tres, que es la hora de la comida, hay mucho tiempo y, si no te controlas, uno se puede extralimitar, aunque eso es algo que no me ha gustado nunca.

¿Es usted sanferminero?

–Me gustan las fiestas de San Fermín, pero, ¿qué es realmente ser sanferminero? Si tengo que responder, diría que disfrutar de cualquier acto que hay durante nueve días en Pamplona. Una vez leí un artículo de un periodista que se me quedó en la cabeza y que decía que lo que hay que hacer con el programa de San Fermín es cogerlo el día 6 y saber que termina el 14. Todo lo que está incluido entre esos dos días es para vivir la fiesta. Y es que hay Sanfermines para todo el mundo: para los niños pequeños, para los padres de esos niños pequeños, para la gente joven y también, por qué no, para la gente de mi edad, porque juntarse, salir y bailar, que aunque no me guste de vez en cuando tienes que echar cuatro bailes, también es una buena forma de disfrutar de la fiesta.

El presidente de Osasuna, Luis Sabalza, vivirá un momento único. Oskar Montero

¿Desde cuándo tiene preparada la ropa con la que va a acudir al Ayuntamiento?

–Desde el lunes de esta semana. La saqué del cajón para ver si estaba adecuada. Me visto de blanco en San Fermín y en las fiestas de Sangüesa, que son en septiembre. Fue entonces cuando se lavó, se planchó y se recogió... Hasta ahora.

Ha trascendido que ya ha realizado algún ensayo en el Ayuntamiento. ¿Qué tal ha ido?

–Creo que bien. Supongo que me pasará como cuando hay partido en El Sadar, que salgo al palco antes del inicio y es ahí cuando empiezan un poco los nervios.

¿Cuántas veces ha repetido delante del espejo lo que tiene que decir?

–Ninguna. Ni delante del espejo ni delante de nadie.

¿Ni en el ensayo?

–Tampoco.

Ha visto la plaza vacía. ¿Le impresionará verla llena?

–Seguramente. Ya me impresionó con los ascensos, así que no me quiero imaginar en San Fermín y con un cierto protagonismo.

“No voy a decir nada de la UEFA desde el balcón; voy a ser tradicional”

A Luis Sabalza le escoltarán en el balcón del Ayuntamiento de Pamplona el entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, y dos de los capitanes del primer equipo, David y Unai García. No serán sus únicos apoyos, pues dentro del consistorio también se espera la presencia de otros dos futbolistas rojillos, Kike Barja y Jon Moncayola, así como la de todos los compañeros de junta directiva del presidente, junto al que también estarán su compañera, dos de sus tres hijos, las respectivas parejas de ambos y uno de sus nietos. Sólo faltará uno de sus hijos, que reside en Canarias y le acaba de hacer abuelo por segunda vez. En definitiva, una buena delegación para que Sabalza abra los Sanfermines de forma tradicional, porque no tiene intención de hacer referencias a la sanción de la UEFA.

En el Chupinazo hay poco margen para la improvisación, pero el lanzador del año pasado, el exfutbolista y exentrenador de fútbol Juan Carlos Unzué, ya introdujo alguna dedicatoria emotiva y especial. ¿Tiene usted algo pensado?

–Pero es una situación diferente porque él lo que quería era una cosa que desgraciadamente no ha conseguido, que es que se publicase la ley de la ELA, y creo que intentó aprovechar el momento porque Juan Carlos, que está aquejado de esta enfermedad desde hace unos años, tiene clara cuál es su actitud y su misión ahora mismo. Pero, en mi caso, creo que hay que ser tradicional.

Pero puede ser un escenario con un enorme altavoz para reivindicar la participación de Osasuna en la Conference League, ¿no?

–Es cierto, pero no tengo ninguna intención. Ademas, tampoco pienso en eso porque estoy tan convencido de que tenemos razón que no lo veo necesario. De todos modos, también digo, independientemente del Chupinazo, lo mismo que se decía en ese vídeo de hace unos cuantos meses: Osasuna nunca se rinde.

Recoge el testigo de Juan Carlos Unzué como último lanzador. Casi nada...

–Es un buen relevo, en tanto en cuanto también él de alguna manera ha sido de Osasuna (se formó en la cantera de Tajonar y fue portero de la primera plantilla del conjunto navarro en dos etapas diferentes), aparte de que es una persona muy querida con la cual tengo muy buena relación. De hecho, el día 8 de julio tengo un acto con él.

¿En Pamplona?

–Sí, según me han comentado, el Gobierno le ha preparado una especie de homenaje y quieren que Osasuna tenga representación, así que allí estaré.