Las nuevas generaciones son nativas digitales y, por tanto, sería imposible plantear que no hagan uso de las nuevas tecnologías. No obstante, como ha sostenido Sergio Recalde, investigador del Laboratorio de Oftalmología Experimental de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), “podemos informar para que las puedan utilizar de la mejor forma posible o que menos daño les vaya a hacer”. 

En este sentido, tras reiterar la importancia de que la población infantil haga actividades al aire libre, ha explicado que “si vamos a utilizar dispositivos, que sea siempre con mucha luz natural y a una distancia de más de 30 centímetros para evitar el sobreesfuerzo del ojo, descansando 20 segundos cada 20 minutos mirando a un sitio que esté a más de 6 metros y si se puede dirigir la mirada hacia la calle, mejor”. Este método, ha indicado, “hace que descansen nuestros ojos y que no se active un crecimiento excesivo del mismo por hacer muchas actividades de cerca”. 

Asimismo, el doctor Recalde ha incidido en la importancia de parpadear: “Cuando estamos fijando la vista en una pantalla, parpadeamos un tercio menos” de lo habitual, por lo que el órgano “está seco, no está lubricado, se nos cansa más la vista y se fuerza más”. Además, ha destacado la conveniencia de no utilizar el móvil ni una tablet una hora antes de acostarse.

Como ha concluido, “esta serie de consejos puede ayudar mucho y en los casos que desde muy corta infancia ya tienen bastantes dioptrías, se recomienda un seguimiento oftalmológico y tratamiento”.

ESTUDIO CON ESTUDIANTES DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA

  • El 66% de los alumnos eran miopes. El Laboratorio de Oftalmología Experimental de la CUN ha publicado un estudio con estudiantes de Medicina de la Universidad de Navarra, en el que constatan que “el 66% eran miopes y el 20% eran miope magno –con más de 6 dioptrías–”, ha señalado el investigador Sergio Recalde, que ha reconocido que “son números muy altos”, que se acercan ya a los problemas que se dan en Asia. Además, han comparado a los alumnos de Medicina con los de Biología Ambiental, que tienen “dos veces menos riesgo de tener miopía”. La diferencia entre ellos es que los segundos hacen más actividades al aire libre.