En Navarra se diagnostican 1.250 ictus al año y 120.000 en el conjunto del Estado. El ictus se sitúa ya como la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres, siendo diez los casos que se determinan cada hora en el Estado. Ante estos datos alarmantes, la Asociación de Daño Cerebral Adquirido (Adacen) ha instalado a lo largo de esta mañana una carpa informativa en la Avenida de Carlos III, con el fin de dar a conocer en qué consiste el ictus y cómo prevenirlo. Y es que, tal y como ha señalado Usua Purroy, trabajadora social en Adacen, "más del 90% de los casos se pueden prevenir. Por eso es importante conocer las nociones necesarias para detectarlo".

Dentro de los síntomas que aparecen cuando se sufre un ictus se encuentran tener la tensión arterial alta o alterada y una alteración en el ritmo cardíaco. "Nosotros hemos traído a la calle la posibilidad de que aquel que quiera pueda comprobar estos dos factores, controlando el pulso o midiendo la presión", ha explicado Purroy. 

Feli Tapia es una de las personas que ha acudido esta mañana a la carpa para comprobar que todo estaba bien. En 2012 sufrió un ictus y, aunque todo quedó en un "susto grande", actualmente sigue estando "alerta", según ha destacado. "El día anterior tuve un dolor de cabeza muy intenso, pero pensé que podría ser porque había tenido un disgusto muy grande", ha relatado. Tras tomarse un paracetamol y tumbarse en la cama, a la mañana siguiente notó su cara "acartonada" y su ojo "no se cerraba bien". Supo detectarlo enseguida y le atendieron rápidamente en el hospital. A día de hoy, Feli recalca la importancia de visibilizar los síntomas para reconocerlos cuanto antes.