La inclusión laboral es uno de los principales pilares para que cualquier persona pueda sentirse útil y realizada. Por eso, la Asociación Síndrome de Down de Navarra quiso reconocer, agradecer y poner en valor la implicación y compromiso de las entidades navarras que forman parte de la Red Navarra de Empresas Inclusivas, en un acto, celebrado este viernes en la sede de la asociación, en el que no faltó la reivindicación, acompañada por una degustación de buenos pintxos.
El aperitivo tiene como objetivo convocar a las más de 20 empresas, entidades sociales y organismos públicos que crean entornos inclusivos para las personas con síndrome de Down y discapacidad intelectual. Llevan ya 18 años celebrándolo de forma ininterrumpida, exceptuando los dos de la pandemia.
“Cada año colaboramos con un restaurante con cierto renombre en Pamplona. Su cocinero o cocinera viene a la asociación a elaborar pintxos con varias personas con síndrome de Down del servicio Itaca SEPAP Ocupacional, y los servimos a los colaboradores en señal de agradecimiento”, explicó la directora del servicio de promoción de la autonomía personal, Araceli Etxaide.
Este año, el establecimiento colaborador ha sido Akari Gastroteka, campeón de la Semana del Pintxo de Navarra 2023, representado por su responsable de cocina Goiza Isiegas. Describió la experiencia como “muy emotiva y enriquecedora”, distinta a lo que está acostumbrada. “He trabajado muy agusto, con cuatro chicos responsables que estaban muy concentrados”, en una mañana en la que “he aprendido mucho, más de lo que yo he podido enseñarles”.
En empresas ordinarias
Este año, además, han aprovechado el acto para hacer entrega de un pequeño galardón “a todas las empresas navarras que favorecen la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual y con síndrome de Down, dentro del proyecto Tejiendo Redes”, contó Etxaide. El proyecto consiste en fortalecer las conexiones de participación, elaborar nuevas modalidades de cooperación y establecer alianzas entre empresas de la Comunidad Foral comprometidas con la inclusión en el entorno laboral.
“La inclusión la entendemos en todos los ámbitos y todos los entornos”, reivindicó, y por eso trabajan con empresas ordinarias, en las que personas con discapacidad compartan espacios con personas sin discapacidad. Antes de comenzar a trabajar, realizan en la Asociación Síndrome de Down diferentes cursos de capacitación para ver en qué se sienten más hábiles y cómodas, y después es cuando pasan al mercado laboral. En él están Maider Lazcoz, Dámaris Fernández e Itziar Segura, de 48, 34 y 28 años, respectivamente, que se sienten muy queridas y apoyadas por sus compañeros de trabajo.
Lazcoz, una de las primeras personas en Navarra en participar en los programas de inclusión laboral, trabaja como bibliotecaria en la Universidad de Navarra, y antes estuvo en administración del mismo centro. Trabaja un par de días a la semana en horario de mañanas, de 9.30 a 11.30, y lo más importante de su empleo es sentirse activa y realizada, confesó.
Fernández, por su parte, trabaja en el outlet de ropa del Corte Inglés, en el centro comercial Itaroa. Su turno varía según el día de la semana, y va desde el horario de tardes los viernes y sábados, al turno de mañana los lunes. A parte de sentirse realizada, “me siento muy orgullosa de tener un buen trabajo, de ser trabajadora y aprender cada día”. En su caso, también quiere demostrar que su discapacidad intelectual no es obstáculo para trabajar igual que el resto.
Por último, Segura tiene un puesto de trabajo en el comedor de la ikastola San Fermín, preparando las mesas en las que después comerán los alumnos. “Tengo que poner todo, pero también estar pendiente de las intolerancias o alergias que tienen, porque no se les puede poner cualquier cosa”, contó. En el trabajo se siente “muy tranquila y con mucha confianza, porque los compañeros siempre están ahí para ayudar”.
