El dolor de oído es uno de los motivos más frecuentes en las consultas de los centros de salud durante el verano. Los tapones, la irritación y las infecciones son algunas de las consecuencias de los chapuzones en playas y piscinas para refrescarse del calor. Los baños –y buceos– en piscinas y la mayor sudoración concentran tres de cada cuatro casos de otitis (75%) en la época estival.

Iñigo Ruiz de Erenchun, jefe de Otología del Hospital Universitario de Navarra (HUN), subraya que la otitis externa difusa es la patología más frecuente en Atención Primaria durante el verano, pero que pocos casos llegan a los especialistas porque no se suelen agravar. Que sea el verano la época en la que se concentran las infecciones de oído responde, principalmente, a dos factores: “el paso de agua al conducto auditivo después de los baños o por una sudoración excesiva cuando hace mucho calor”. “También la manipulación del conducto puede en ocasiones provocar infecciones”, matiza Ruiz de Erenchun.

Según explica, el agua y la humedad “alteran los mecanismos de defensa de la piel”, por lo que las bacterias aprovechan esa debilidad y producen una infección en la piel. El principal síntoma de la otitis externa difusa, expone el otólogo, es “el dolor de oído”. “Se diferencia de otras otitis cuando al presionar el conducto auditivo el dolor se hace más intenso. Es importante el diagnóstico precoz para evitar que vaya a más”, subraya. Si no se ataja a tiempo y el dolor se hace más intenso, “puede que la infección de la piel se vuelva purulenta y que el conducto auditivo se tapone, por lo que aparece también la sordera”. “Entonces sería necesaria la limpieza del conducto auditivo externo”, señala.

La mayoría, en niños y jóvenes

Por otra parte, Ruiz de Erenchun señala que hay personas más propensas que otras a sufrir otitis. En el caso del verano, aunque se atienden casos en todas las edades, “la mayoría de consultas son de niños y jóvenes, algo lógico porque son los que más tiempo pasan en el agua, buceando, etc.”. Pero también existen factores predisponentes: “Los pacientes que padecen psoriasis, dermatitis, eccemas o que tienen los conductos estrechos son más susceptibles de padecer una otitis".

En caso de que una persona tenga esta infección, recomienda acudir al centro de salud, donde el médico le recetará “tratamiento con gotas y antibiótico o corticoides y, si hay dolor, se recomienda el paracetamol como analgésico.