El Ministerio de Sanidad ha confirmado un nuevo caso de botulismo asociado a tortillas de patata envasadas e investiga otro como probable tras la notificación recibida por parte de las autoridades noruegas de dos personas que estuvieron en Barcelona en julio y consumieron este producto.

En un nuevo informe de situación, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) contabiliza ya 11 afectados -de los que 9 han sido confirmados- por el brote de botulismo que estalló el mes pasado vinculado a diversas marcas de tortillas producidas por el Grupo Palacios, que reanudó su actividad el 10 de agosto tras haberla paralizado cautelarmente mientras avanzaba la investigación.

Según explica el organismo, el pasado 13 de agosto, Noruega informó de dos casos de botulismo, relacionados entre ellos, que habían estado en Barcelona entre el 10 y el 23 de julio.

El primero, que ha sido confirmado, es un hombre de 39 años que reconoció haber comido una de estas tortillas entre el día 17 y el 23, cuando empezó con los primeros síntomas que le llevaron a la UCI el 10 de agosto y a requerir tratamiento con antitoxina botulínica.

Mientras, el caso probable es el de una mujer de 38 años que empezó con sintomatología el día 22 y que también había consumido tortilla precocinada entre el 14 y 20 de julio. En su caso no necesitó ser ingresada ni recibir tratamiento específico.

Así, y hasta el pasado 16 de agosto, se han notificado un total de 15 casos en personas mayores de un año, de los que 11 tienen antecedentes conocidos de consumo de tortilla de patatas envasada en los días previos al inicio de sus síntomas.

De ellos, seis están confirmados por laboratorio, cinco de los cuales han necesitado cuidados intensivos, mientras que otros cinco son casos probables con clínica compatible.

Según la información que le han transmitido las autoridades sanitarias de las comunidades, de Italia (de donde son otros dos casos) y de Noruega, el CCAES indica que el principal alimento sospechoso de haber causado el brote, "consumido por 11 de los 15 casos", es decir, el 73 %, es tortilla de patatas precocinada.

Los alimentos fueron adquiridos en supermercados de 7 comunidades (2 en Andalucía, 1 en Asturias, 2 en Castilla y León, 2 en Catalunya, 2 en Madrid, 1 en Comunidad Valenciana y 1 en Galicia), y aunque eran de distintas marcas, recuerda que fueron elaboradas por una única empresa, que no cita.

Con todo, y "con el objeto de estudiar la posible asociación entre los casos de botulismo y el consumo de tortilla envasada, se está llevando a cabo un estudio analítico (casos y controles)".

El último "Informe de consumo alimentario en España" realizado por el Ministerio de Agricultura con datos de mayo de 2023 sobre una muestra de 4.000 hogares, estima que un 12,66 % de la población consume tortilla refrigerada, frente al 73 % de los registrados en este brote, si bien el CCAES pide valorar estos datos "con prudencia" porque pueden variar según los hábitos alimentarios en diferentes periodos del año.

Desde que se detectara este brote supracomunitario y con implicaciones internacionales -la voz de alarma la dio Italia-, el CCAES está haciendo un seguimiento estrecho de la evolución epidemiológica de los casos asociados a este brote.

En todo caso, España cuenta con una reserva suficiente de antitoxina botulínica que se utiliza en el tratamiento de la enfermedad. "Los servicios de farmacia hospitalaria están en contacto con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) para garantizar la disponibilidad de forma permanente", garantiza el centro de alertas.