Incidir en los hábitos lingüísticos de los adultos y sensibilizar sobre su influencia en el proceso de aprendizaje y socialización de la lengua en el público infantil. Este es el doble objetivo de la iniciativa Haurrak aurrean, helduok heldu que ha comenzado hoy en Pamplona con la celebración de unas jornadas y se extenderán por 70 localidades de Navarra, Iparralde y la CAV hasta el 29 de octubre. Impulsada por Euskaltzaleen Topagunea, el reto es desarrollar diferentes tipos de acciones para socializar los comportamientos lingüísticos que se promueven durante el Euskaraldia e integrarlos en las prácticas diarias de la ciudadanía para que se conviertan en normas sociales.
“El Gobierno quiere atraer a nuevos hablantes a las costumbre de hablar en euskera ”
La vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, y el director de Euskaltzaleen Topagunea en Navarra, Oskar Zapata, han inaugurado unas jornadas en las que se abordó el uso social del euskera, y se puso el foco en las prácticas lingüísticas entre adultas en contacto directo con niños y niñas. “Una de las líneas estratégicas de trabajo para Euskarabidea y el Gobierno de Navarra es activar el uso social del euskera y contribuir a reforzar las posibilidades y dinámicas de actuación en euskera. El reto principal es atraer a nuevos hablantes a las costumbres de hablar en euskera”, ha afirmado Ollo.
Por su parte, Zapata ha enmarcado el encuentro en una estrategia más amplia para “activar a los adultos y dar pasos adelante en favor del euskera”. Durante estos diez días, añadió el coordinador de Haurrak aurrean, helduok heldu, Jon Zapata, “proporcionaremos recursos y propondremos acciones a padres y madres y cuidadores, para empoderarles e activar el aumento del uso del euskera, y sensibilizar sobre la influencia de los hábitos lingüísticos de los adultos en los menores y, como resultado, ser ejemplares en términos de lenguaje”.
“Hasta el 29 de octubre estaremos en 70 pueblos para activar el aumento del uso del euskera”
Las jornadas comenzaron con las ponencias de las sociolingüistas Paula Kasares y Rosa Ramos y la psicóloga Gemma Sanguines han hablado de la ejemplaridad de las personas adultas en el proceso de socialización lingüística y han puestoen el centro la aportación que pueden hacer los y las cuidadoras de niños y niñas, así como sus progenitores, para que el uso del euskera sea habitual en todos los ámbitos. Por la tarde, el filólogo vasco Kike Amonarriz reflexionó sobre sobre comportamientos lingüísticos que contribuyen a la socialización infantil en euskera.
