Dicen que la UNED engancha. Y las cuatro voces que participan en este reportaje son un claro ejemplo de esta adicción. Sus testimonios transmiten tal pasión por esta universidad que solo con escucharles entran ganas de formar parte de esa gran familia que es UNED Pamplona. “Una vez escuché que si la UNED no existiera habría que inventarla. En Pamplona, por suerte, tenemos un centro asociado desde hace 50 años. Esta universidad ha dado y da la oportunidad de estudiar a muchas personas que no hubieran podido hacerlo de no ser por UNED”, asevera Teresa Imízcoz Beunza, directora de UNED Pamplona. Esta vocación de servicio a la sociedad le ha hecho merecedora de recibir la Medalla de Oro de Navarra, máxima condecoración de la comunidad. Un reconocimiento que pone la guinda al 50 aniversario de este centro asociado.

Nahikari Sánchez Herrero comenzó su andadura en UNED Pamplona como estudiante de Ciencias Químicas hace dos décadas. “Estaba estudiando Criminología en la UPV (aquí aún no había) y quería completar mi formación con los estudios de Químicas”, recuerda Sánchez, que conoce el centro académico desde todos los puntos de vista. Y es que al terminar los estudios hizo una beca de colaboración y fue afianzando su experiencia profesional.“Estuve en secretaría, biblioteca, informática... y ya en 2017 comencé como profesora tutora del grado de Criminología. Me encargué de su implantación. Echamos a andar con mucha ilusión, muchos estudiantes y muchas expectativas. Tenemos convenios con asociaciones de víctimas, policiales donde hacen las prácticas el alumnado”, recuerda.

“Somos una universidad flexible sin distancias pero con cercanía. Hay mucha presencialidad”

Nahikari Sánchez Herrero - Profesora tutora de UNED Pamplona

Un par de años antes llegó a UNED Pamplona Leticia Merino Armenteros. En su caso también comenzó como alumna de Psicología, la carrera con más tirón del centro, y mientras terminaba sus estudios comenzó a trabajar con una beca de colaboración en la biblioteca, donde sigue hoy en día. Ahora bien, como afirma Merino, “en estos años estuve también en secretaría y me ha tocado hacer matrículas cuando aún se hacían en papel y venían los alumnos al centro”.

Su compañero Luis Cortés Briñol, que actualmente está realizando la beca de colaboración con UNED, se asomó al centro en 2009. “Suelo decir medio en broma que soy un estudiante que estudia por vicio. Después de estudiar en la Universidad de Navarra y en la UPNA empecé a trabajar como guionista y documentalista por cuenta propia. El resto de estudios los he hecho por placer aunque luego me han ido conduciendo a nuevas experiencias profesionales”, explica Cortés. Comenzó a hacer una especie de currículo a la carta. “Me matriculé en asignaturas de distintas áreas (Psicología, Historia, Economía, Geografía para complementar áreas en las que encontraba ciertas lagunas de conocimiento. Avanzaba más rápido que estudiando por mi cuenta porque tenía a un profesor guiándome, un itinerario curricular establecido y lo que más valoro el contacto con el profesor, al que podía preguntar las cosas que más me interesaban”, recuerda.

Como ya era titulado universitario, Cortés comenzó con el Máster en Filosofía y, como le gustó tanto y no le importaría ser profesor de instituto, siguió con el grado y se tituló el curso pasado. “Mi siguiente plan es hacer el doctorado y algunas de la asignaturas de otras áreas me han gustado tanto que quiero ir terminando otras carreras”, señala Cortés ante la admiración de la director del centro.

Teresa Imízcoz ha sido la última en llegar a UNED Pamplona procedente de la dirección del centro de Vitoria-Gasteiz. “Se jubilaba Carmen Jusué y el quedarse vacante el rector de UNED me propuso venir. Soy de aquí, vivo aquí y acepté”, explica Imízcoz, que tomó posesión en septiembre de 2022. “Ha sido un año intenso y muy especial por su 50 aniversario que ha permitido visibilizar lo que hace la UNED Pamplona. Un año que ha culminado con el reconocimiento por el servicio que ha hecho, hace y va a seguir haciendo a la sociedad”, destaca.

Señas de identidad: Una universidad social, inclusiva y cercana

Son muchos los adjetivos que definen UNED Pamplona pero hay cuatro que, en opinión de los cuatro protagonistas de este reportaje, son sus principales señas de identidad: inclusiva, social, cercana y flexible. “Me gusta destacar su carácter inclusivo y social. Inclusivo porque no hay un límite de edad. Tiene la misión de dar la oportunidad a todo aquel que quiera estudiar. Personas que para acceder a una carrera le piden un 9,6 y tiene un 9,3, no tiene por qué dejar de cumplir su sueño de estudiar esa carrera. UNED le da la oportunidad que otras, por tener un cupo de plazas limitadas, tiene cerrada. O personas, sobre todo, mujeres que hicieron el Bachiller y después de dedicarse a criar a sus hijos quieren desarrollarse y formarse”, expone Imízcoz.

“Somos un centro fuerte; tenemos muchos recursos y muchos estudiantes. Hay futuro”

Leticia Merino Armenteros - Responsable de la Biblioteca de UNED

Al hilo de la ausencia de nota de corte, Luis Cortés añade que en UNED “hay personas que han hecho una carrera brillantísima sin haber hecho un Bachillerato brillante. La UNED permite una ley de segunda oportunidad. Gente que no hizo estudios por la causa que fuera y que a los 20 años vuelve con ganas y centrados”.

Inclusiva también porque es la universidad preferida de las personas con discapacidad al tener todos los materiales y exámenes adaptados y porque atiende a las personas que están privadas de libertad en centros penitenciarios. En concreto, UNED Pamplona tiene 15 alumnos de grado, curso de acceso y doctorado.

En lo que respecta al carácter social, la directora remarca que, por su carácter público, los grados y másteres son más accesibles económicamente y destaca la integración de inmigrantes “con la preocupación social de que nadie que quiera adqurir un conocimiento y mejorar su desarrollo personal y profesional se quede sin esa oportunidad”.

En este ámbito social, Imízcoz destaca el papel del programa UNED Senior. “Estamos haciendo una labor de envejecimiento activo de la que me siento orgullosísima”, afirma la directora. Nahikari asiente: “Como profesora del programa observo una ilusión y motivación, les permite la interacción social, es una forma de salir de la soledad no deseada”. La responsable de la biblioteca asegura que son “los mejores alumnos para formar en la biblioteca” mientras que Cortés pone en valor que sea una universidad que no se limita a los jóvenes. “Son personas que no pudieron estudiar pero te dicen que siempre han querido saber”, afirma. De nuevo, la UNED dando otra oportunidad.

“Cuando tienes que sacar adelante estudios con trabajo o familia se crea una camaradería especial”

Luis Cortés Briñol - Estudiante de UNED Pamplona

La flexibilidad es, sin duda, marca de la casa. Y es que la posibilidad de poder estudiar a distancia permite a muchos estudiantes cursar una carrera. Ahora bien, todos remarcan que no es una universidad virtual y ponen en valor la importancia de tener un centro a dónde ir. “Somos universidad flexible sin distancias, pero con cercanía. Hay mucha presencialidad y muchos docentes”, dice Sánchez.

Los cuatro protagonistas del reportaje. Unai Beroiz

Luis Cortés reconoce que “reconecté con los estudios cuando necesitaba esa flexibilidad que ofrece la UNED”, pero asegura que su gran valor “es tener en tu ciudad un centro al que ir, hablar con profesores, compañeros... Esa cercanía es clave”. Al hilo de esta reflexión, Merino añade que “se ha recuperado la presencialidad anterior a la pandemia lo que permite fomentar esa parte social de relaciones en clase, biblioteca o cafetería”.

La cercanía y el perfil del estudiante hace de UNED Pamplona una gran familia. “Creo que lo que cuesta se valora mucho más y une más. A mí me pasa que sólo con mirar a un estudiante de UNED me despierta admiración”, afirma la directora.

Cortés, con experiencia en otras universidades, reconoce que “hay un compañerismo especial. Cuando tienes que sacar adelante estudios con trabajo o familia se forma una camaradería muy particular. Porque es un reto gordo”, afirma este pamplonés, que quiere dejar claro que “aunque en UNED hay muchas facilidades de acceso y mucha inclusión, no regalan los títulos. Hay que estudiar y hay que estudiar mucho”.

Tanto la directora como la profesora aseguran que el nivel de exigencia es muy alto y los currículos son especialmente extensos. “Aquí entra todo el currículo”, afirma Merino.

“Ha sido un año intenso y especial: se ha visibilizado y premiado la aportación de la UNED a la sociedad”

Teresa Imízcoz Beunza - Directora de UNED Pamplona

Garantía de futuro: De las microcredenciales a la inteligencia emocional 

La UNED tiene un futuro “prometedor” y ninguno cree que nadie pueda hacerle la competencia. “Nuestra semipresecialidad nos hace únicos. Somos una universidad pionera y a la vanguardia. Ahora mismo la formación va a ser flexible, presencial y on line y eso nosotros ya lo tenemos desarrollado”, afirma Imízcoz. Por delante, el reto de implantar las microcredenciales que exige la LOSU (itinerarios especializados en áreas concretas), la ilusión de expandir el programa UNED Senior, presencial, a otras áreas geográficas (Elizondo y Estella) y promover la nueva Cátedra de Inteligencia Emocional. “Nos lo planteamos como una labor social La pandemia puso en evidencia la necesidad de atender salud mental, aprender a gestionar la incertidumbre, las emociones... Tenemos retos sociales crecientes, el mundo es cambiante, incierto y no tenemos herramientas”, afirma Imízcoz, que también aboga por aplicar la investigación que hay detrás de esta cátedra a la sociedad.

Para Sánchez, UNED Pamplona tiene por delante “un campo amplísimo en cuanto a posibilidades formativas” y Merino destaca su fortaleza “con muchos recursos que no tienen otros y mucho alumnado”. Cortés cree que la UNED ha alcanzado el equilibrio “entre ser una universidad pública, la única en ciertas áreas, y no caer en la tentación tecnocientífica de reducirse a lo on line cerrando centros”.

La apuesta de todos los gobiernos de Navarra, con independencia de su color, de respaldar la labor del centro pamplonés y entender su función también es clave para seguir avanzando. “No sé hasta cuándo me quedaré. Puedo estudiar y trabajar al mismo tiempo y tenemos el programa Senior. Ni siquiera la jubilación es el límite para salir de UNED”, bromea Cortés.