Casi un centenar de navarros y navarras residentes en 18 países participaron este miércoles en el VI Encuentro Next celebrado en Pamplona. Un programa que, en palabras de José Ángel Andrés Gutiérrez, director general de la Fundación Caja Navarra, “trata de fomentar el vínculo de las personas residentes fuera de Navarra con la comunidad, para lo que se favorece el retorno, crear redes de trabajo, evitar la fuga de talento y promocionar la Comunidad Foral en el mundo”. Se calcula que hay 36.651 personas navarras en el exterior, fruto de diferentes momentos y movimientos migratorios, así como una veintena de comunidades navarras.  

El director general de Acción Exterior, Sergio Pérez, explicó las principales novedades en torno a la estrategia Next que, en este año, se han centrado en la aprobación de la Ley Foral 3/2023, de 22 de febrero, de relaciones con la ciudadanía navarra en el exterior, cuyo objeto es promover el fortalecimiento de las relaciones institucionales con la ciudadanía navarra en el exterior, estableciendo el soporte jurídico que determina las líneas básicas de actuación que favorecerán las ayudas, la asistencia y la protección de quienes integran dicho colectivo, así como su retorno voluntario. 

El acto fue clausurado por la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo, quien reafirmó el total compromiso del Ejecutivo foral “con una Navarra abierta al mundo y comprometida con una sociedad global y sin fronteras de la que muchos de vosotros y vosotras sois el mejor ejemplo”. 

Con el lema Si vives fuera de Navarra esto ¡te interesa!, el proyecto reunió a navarros que viven en países como China, Suiza, Argentina, México o Australia. Pero también dentro de las fronteras de España, como Galicia, Catalunya o Madrid. Así, en la jornada se destacó que 18 personas han retornado durante 2023 y, según datos de Diego Ruiz, director ejecutivo de volvemos.org, un total de 13.314 emigrantes les han manifestado su deseo de volver a España.

“Es difícil seguir toda la actualidad navarra”

Los dos protagonistas de la jornada fueron los navarros Alerie Guzmán, bióloga y bioquímica nacida en Alsasua hace 37 años y que ha vivido y trabajado en Italia, Cambridge, Belfast y Alicante, y Unai Villanueva, músico natural de Yesa de 31 años que ha pasado una década en Londres, donde en 2014 creó su propio sello discográfico (12+1 London). 

Sin embargo, aunque ambos hayan pasado una década o más fuera de Navarra, hay tradiciones y eventos que se recuerdan y celebran siempre, como destacó Guzmán acerca de San Fermín. “Estés o no siempre ves los encierros, el Chupinazo y te pones el pañuelico rojo”. Aunque reconoció que es imposible estar al día de todos los eventos que ocurren en Navarra “porque al final tienes que seguir un poco la dinámica del sitio donde estás”. Por su parte, Villanueva reconoció que sí se mantiene informado de asuntos como Osasuna o la política navarra

Trabajar en el extranjero

La vocación de Guzmán para la ciencia llegó cuando tenía seis años. “Era muy curiosa y tenía la actitud de hacer algo por ayudar a la gente”, apuntó. Una pasión por la ciencia que le permitió combinar su amor por viajar con la investigación en el extranjero, “muy diferente a como se hace aquí”. Estudió Biología y bioquímica en la Universidad de Navarra, grado que le permitió realizar un Erasmus de tres meses en un laboratorio en Alemania. “Aprendí muchísimo y me quedé con la txirrinta de formarme fuera”. Después pasó seis meses en otro laboratorio, esta vez en Italia, que le dejó claro que su doctorado lo iba a hacer fuera de España. “Tuve la suerte de que Cambridge me dijo que sí y me fui para cuatro años que se convirtieron en 12”, destacó. Sin embargo, la investigación la volvió a traer a España, aunque no a Navarra, sino en el Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante y el Instituto de Neurociencias de Alicante. En la actualidad se dedica a la investigación del papel de un tipo de células madre en el desarrollo de la esclerosis múltiple. Este retorno a España fue el producto de una decisión personal, que le permite estar más cerca de su familia, pero también para poder expandir su línea de investigación, “que allí no existía”. 

Por su parte, Villanueva marchó a Londres con la intención de aprender inglés y conocer más sobre la música electrónica. Han pasado diez años y, además de su sello discográfico, ha podido desarrollar una carrera como DJ bajo su alterego U Z Z V, que le ha llevado a pinchar en clubes de países como Colombia, Alemania, Estados Unidos o Italia, aunque, de todos estos países, destacó que se siente “muy querido” cuando le toca trabajar en Pamplona. Sin embargo, añadió que aún existen estereotipos sobre esta música. “Es un arte que no está muy reconocido”, añadió. 

A pesar de lo diferentes que pueden parecer ambas profesiones, Villanueva aseguró que su vida no es tan distinta a la de Guzmán. “Mi día a día es parecido al de Alerie, sin bata pero también en un laboratorio”, destacó con humor. Así, recordó que a lo largo de la semana se dedica a crear la música en el estudio que exhibe cada fin de semana.  

Mientras, la investigadora destacó el punto de vista “positivo pero cauteloso” que intenta transmitir. “Creo que hemos avanzado muchísimo en los últimos años pero lamentable si hablamos con pacientes y familiares nunca vamos lo rápido que nos gustaría”. En este sentido, remarcó los cambios en la forma de pensar, en intentar aprender de otros campos y tener en cuenta cada vez más a los pacientes. Sin embargo, añadió la importancia de “aunar fuerzas y recursos, como se vio en la pandemia, para poder dar esa velocidad”. Así, puso el ejemplo de la esclerosis múltiple. “Si en 1990 no había tratamientos, ahora tenemos unos treinta que, aunque no lo curan, sí que facilitan muchísimo la enfermedad”, apuntó.