La mascarilla es, finalmente, de uso obligatorio en todos los centros sanitarios del Estado desde este miércoles, incluyendo los de Navarra, una de las comunidades que se ha opuesto a su obligatoriedad apostando por la recomendación. Tras varios días de debate y de cambios de postura de Sanidad, la ministra Mónica García compareció para imponer la “obligatoriedad del uso universal de mascarilla en espacios sanitarios asistenciales (hospitales y centros de salud)”. Asimismo, es recomendable su uso en centros sociosanitarios y en oficinas de farmacia con el fin de reducir la circulación de virus respiratorios.

Cabe recordar que antes del anuncio ayer de la ministra había seis comunidades que ya habían implantado la medida -Catalunya, Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia, Asturias y Canarias- y otras once que eran reacias a ello -Navarra, la CAV, Andalucía, Castilla y León, Cantabria, Baleares, Comunidad de Madrid, La Rioja, Galicia, Extremadura y Castilla-La Mancha-. El lunes, el Ministerio anunció por sorpresa que impondría la mascarilla obligatoria en todo el Estado, el martes -ante el enfado de muchas comunidades- García abrió la puerta a que cada comunidad decidiese qué hacer y ayer finalmente Sanidad decidió tirar por el camino de en medio. Así, la mascarilla es obligatoria en todos los centros sanitarios del Estado, pero en el momento en el que una de ellas encadene dos semanas consecutivas de descenso de incidencia se valorará el suprimir la obligatoriedad y pasar a la recomendación.

De acuerdo al documento compartido por el Ministerio, las comunidades autónomas que presenten datos de descenso de la incidencia acumulada de infecciones respiratorias agudas durante dos semanas consecutivas -según los datos reportados por medio de la Red de Vigilancia- podrán pasar de la obligatoriedad a una situación de recomendación si así lo desean.

Desde Sanidad también se aboga por recomendaciones generales a la población, como la utilización de mascarilla ante la presencia de síntomas de infección respiratoria y la reducción del número de interacciones sociales ante la presencia de síntomas compatibles. Además de las medidas higiénicas como el lavado de manos o la correcta ventilación de espacios interiores. Según se detalló ayer, el uso de la mascarilla tiene como objetivo reducir la transmisión de los virus respiratorios y su uso podrá excusarse en aquellos ámbitos donde exista interacción verbal y/o gestual que sea importante en el abordaje o trato como el paciente.

NAVARRA, POR LA RECOMENDACIÓN

Por lo tanto, Navarra tendrá mascarilla obligatoria en espacios sanitarios al menos hasta que descienda la incidencia de los virus respiratorios, momento en el que podrá pasar a ser solo recomendable, tal y como deseaba el departamento de Salud. De hecho, el martes anunció que, si finalmente el Ministerio imponía su criterio, Navarra lo acataría aunque se iba a analizar jurídicamente la obligatoriedad de la mascarilla. En su intervención este lunes en el Consejo Interterritorial de Salud, el consejero de Salud, Fernando Domínguez, mantuvo abogó por la recomendación de la mascarilla en centro sanitarios, sociosanitarios y para aquellas personas con síntomas.