La gerente del Área de Salud de Tudela, Ana Campillo, sostuvo ayer en el Parlamento foral que la UCI del Hospital Reina Sofía no se cerró entre el 7 y el 9 de diciembre del pasado año y puso en valor el incremento de profesionales en el hospital, especialmente el de los médicos, ya que el hospital cuenta con 30 facultativos más que hace ocho años.

Campillo, que compareció en la comisión de Salud a petición del PP, aseguró que la UCI “permaneció abierta con el personal habitual de enfermería y auxiliares”, si bien reconoció que “hubo algunos tramos horarios” los días 7 y 9 en los que “no había intensivista”. “La plantilla de intensivistas del hospital está cubierta en su totalidad”, aclaró, refiriendo que cuando empezó el puente de diciembre una profesional solicitó baja y hubo “una segunda baja sobrevenida” en unas fechas festivas que supusieron una “mayor dificultad para encontrar sustitución”.

Ante esta situación, explicó, les pareció “lo más honesto reorganizar la asistencia” contando con la colaboración activa de profesionales de otros servicios no habiendo “ninguna incidencia durante este periodo” y reorganizándose previamente el traslado de dos pacientes.

En referencia a la situación general del Hospital Reina Sofía, la gerente del Área de Salud de Tudela reconoció que enfrentan problemas de lista de espera bastante concentrados en algunas especialidades como Rehabilitación, en la que “hay carencia de profesionales” y tienen plazas no cubiertas. Una de las respuestas que están dando “con resultados incipientes pero prometedores” es la incorporación de la figura de la fisioterapia de Atención Primaria aumentando su capacidad de resolución para procesos de baja complejidad, lo que “garantiza una respuesta más rápida y cercana”.

Asimismo, Campillo puso en valor que la plantilla del Área de Salud de Tudela ha crecido un 20% en Atención Primaria en los últimos cuatro años y un 11,4% en el hospital pasándose aquí de 920 profesionales en 2019 a 1.025 en 2022.

En lo que respecta al déficit de facultativos, –que afecta especialmente a los hospitales comarcales– detalló las medidas llevadas a cabo de captación y fidelización de profesionales, así como el incremento del número de plazas en las OPE y en los MIR. Gracias a ello –y a pesar de que reconoció que hacen falta más médicos– destacó que la plantilla de facultativos del Reina Sofía ha pasado de 154 a 184 profesionales en los últimos ocho años, un incremento del 19,4%.