La Fundación Proyecto Hombre en Navarra atendió en 2023 a unas 550 personas adultas por problemas de adicción, de las cuales unas 400 recibieron terapia en los programas ambulatorios de Pamplona y Tudela –289 y 110, respectivamente– y unas 150, aquellas cuyos casos eran más graves, requirieron asistencia en los programas de comunidad terapéutica, de manera que 30 estuvieron en los servicios de preparación de Pamplona y Tudela y 120, en la comunidad terapéutica situada en Estella-Lizarra. 

Cuando Proyecto Hombre abrió sus puertas, el 11 de febrero de 1991, “empezamos con 33 personas en acogida. A los cuatro meses estábamos con 90-100 y llegamos a tener algo más de 60 en el centro residencial de comunidad terapéutica. En aquel momento, solíamos trabajar con unas 250-300 personas al año y ahora en los programas de adultos ya estamos por encima de las 550”, explica el director, Alfonso Arana Marquina, que considera que “se ha ido produciendo un proceso de normalización de los consumos y de quitarle importancia a las consecuencias que estos tienen, pero nosotros vemos que es un problema de primera magnitud, que son muchísimas las familias y los usuarios que siguen sufriendo esta problemática y, desde los últimos años –5 o 6–, estamos bastante estables en el nivel de atenciones”, con esa “franja de unas 150 personas con mayor severidad que han necesitado trabajar en el recurso residencial y unas 400 que han requerido los tratamientos ambulatorios”. 

“Se ha ido produciendo un proceso de normalización de los consumos y de quitar importancia a las consecuencias”

Alfonso Arana - Director de Proyecto Hombre

Perfil de las y los usuarios

Respecto al perfil de los usuarios que demandaron atención, este educador social apunta que “el 80% eran varones y el 20%, mujeres” y la edad media se situó “en torno a los 40 años, algo mayor en las mujeres y algo menor en los hombres”. 

Según prosigue, tanto en la comunidad terapéutica como en el centro de día Aldatu, la sustancia principal –la que los y las usuarias consideran como la causa que les ha llevado hasta ahí– en el caso de los varones era en primer lugar el alcohol y, en segundo, los estimulantes (cocaína y anfetaminas). En las mujeres, por su parte, señala que el porcentaje con problemática principal de alcohol fue “bastante mayor”. En tercera posición estaban las personas con consumos principales de cannabis; en cuarta, problemas de juego –un 8%–, y, por debajo del 4%, psicofármacos, ketamina y heroína. No obstante, Arana destaca que, una vez que analizan los consumos a lo largo de la vida de las personas que acuden a tratamiento, “nos encontramos que la mayor parte tienen consumos de 3 o 4 sustancias” y que una de cada tres padecía “también problemas con el juego”.

APUNTES

  • 50% consigue mejorar. Preguntado por la eficacia del programa, el director de Proyecto Hombre señala que “un 50% consigue mejoras sustanciales o logra todos los objetivos y un 50% no”. 
  • Trabajar con las familias. Proyecto Hombre destaca que “desde el comienzo el trabajo con las familias ha sido muy importante”. 
  • Evolución de los consumos. “En los años 90 la sustancia principal, que estaba por encima de todas, era la heroína. En los 2000 había un tercio de personas que venían con problema de heroína; otro tercio, por estimulantes; y otro tercio, por alcohol. En 2024 hay dos grandes bloques: cerca del 40% tienen problemas de alcohol, otro 40% viene por estimulantes (cocaína y anfetaminas), ha entrado el tema del cannabis, con casi un 10%, y luego hablaríamos del juego, con un 7-8%. La heroína ha pasado a ser un 2%”, explica Alfonso Arana. 
  • Diferencias por sexo. Las mujeres acuden más a Proyecto Hombre con consumos de sustancias legales (alcohol y psicofármacos) y los varones, más por estimulantes.

Situación y proyectos

El pasado 31 de enero la Fundación acudió al Parlamento para reclamar una nueva comunidad terapéutica, ya que las instalaciones del antiguo convento del Verbo Divino son muy antiguas y tienen carencias estructurales, además de para que el departamento de Salud, a través del concierto social, pague el precio-coste de la plazas concertadas.

Tras señalar que la fundación “ha sabido atravesar situaciones muy duras” en sus 33 años de historia, Arana explica que “el Gobierno foral está pagando 72 € de cada 100 € que cuesta Proyecto Hombre. Los otros 28 los busca la fundación en personas voluntarias, donantes, familiares de usuarios, convocatorias…”. Por ello, precisa, “hemos levantado la voz porque el sistema que tenemos, que es un concierto” que se suscribió con Salud en el marco de la Ley foral 13/2017 de conciertos sociales y que “fue un avance”, no cubre el coste de cada plaza concertada, porque se calculó con las cuentas auditadas de la fundación en 2017 y no ha habido actualización de dicha tarifa a pesar de que la inflación ha sido de casi un 20%.

Así, “el ejercicio 2023 cerramos con más de 60.000 € de pérdidas y no podemos proyectar a futuro con pérdidas continuadas año tras año. ¿Está en riesgo la Fundación? Posiblemente no. ¿Pero que el Gobierno de Navarra tiene que asumir su responsabilidad de pagar las plazas a precio coste e impulsar actividades como Proyecto Hombre que lo que están haciendo es devolver a la sociedad mucho más de lo que está percibiendo? Sí”, sostiene Arana, que apunta que “por cada euro que invierte la administración supone 5,8 € de retorno social”. No obstante, añade, tras una reunión con Salud el lunes “parece que se va a avanzar hacia renovar el concierto con tarifas a precio-coste y con un sistema en el que anualmente se revise ese precio-coste”.

LA FRASE

  • ALFONSO ARANA: “Hay que luchar por la dignidad de los espacios donde personas con drogodependencias puedan hacer su proceso” La problemática del nuevo centro residencial para tratar las adicciones no es nueva. “En 2010, 2011 y 2012 hubo una partida nominal en los presupuestos del Gobierno foral para que se hiciera el centro. Por temas de licitación, de permisos de obras públicas y de medio ambiente, el permiso llegó cuando se acabó la ejecución presupuestaria del año 2012”, recuerda Alfonso Arana, que señala que con la crisis se paralizó el proyecto. “Hoy en día, cada vez más, creemos que el recurso tiene que tener otras condiciones y debe estar en una situación más conurbana con la Comarca de Pamplona, dado que cerca del 60% de las personas con las que trabajamos son de ahí. Tenemos a disposición el terreno –en Zabaldika–, la autorización del Ayuntamiento de Esteribar y lo que falta es dotarlo de financiación para poder realizarlo –estimada en entre 3,5 y 4 millones–”, concluye Arana, que lamenta que nadie cuestiona cuando se hace una nueva comunidad para traumatología, maternidad… Y, sin embargo, “hay que luchar o pelear por la dignidad de los espacios donde las personas con drogodependencias puedan hacer sus procesos”.

Programa específico para mujeres

Por otro lado, la fundación tiene un proyecto, que les ha concedido La Caixa, que pretende “favorecer el tratamiento de las mujeres, de tal manera que posiblemente hagamos una intervención más breve de estancia en comunidad y luego tengamos un piso de apoyo para población laboral más temprana, pero también manejando otras dinámicas más de sororidad y de apoyo mutuo entre ellas en este piso, y buscando un poco que se inicie el proceso de reinserción antes de lo que hacíamos y en un grupo homogéneo de mujeres”, explica.

Asimismo, en el centro de día Aldatu están trabajando en “diseñar un programa específico para las personas que han tenido varias entradas y salidas en distintos recursos. Queremos hacer una especie de reinserción social con ellos o de acompañamiento, tanto en el tratamiento como en el seguimiento posterior, que garantice ese apoyo que les permita estabilizarse a medio-largo plazo”.