La Asociación Navarra de Amigos de la RASD (Anarasd) despidió el miércoles al camión número 24 cargado con 16 toneladas de ayuda humanitaria con destino a los campamentos de población refugiada saharaui, donde la asociación calcula que cerca de 174.000 personas viven de la ayuda internacional. El acto se organizó con motivo de la celebración del Eid, el final del Ramadán, un día “bonito e importante para la población saharaui en el que, siguiendo la tradición, se hacen regalos a las niñas y niños”, como recordó la coordinadora de Anarasd, Charo Prado. De esta manera, desde la asociación quisieron participar en la celebración con el envío de este “camión cargado de suministros vitales, pero también de ilusión, esperanza, apoyo y el abrazo de Navarra a la población saharaui”, añadió la coordinadora.

El vehículo, que el miércoles partió con destino al puerto de Alicante, contiene material que “en muchos casos son suministros vitales para la población refugiada”, remarcó Prado. En el ámbito de la salud, el camión incluye desde 1.425 kilos de medicamentos hasta material sanitario, un desfibrilador y electrocardiógrafo, donado por el SNS-O. Desde Anarasd aseguraron que, con este envío anual, lo que aportan ellos “no lo hace otra organización”, como es el caso del envío de Enalapril de 20 mg, un medicamento destinado a la hipertensión. Prado explicó que esta es una patología “muy extendida y con muchísima incidencia” en los campamentos y que “solo Anarasd aporta el medicamento”, en este caso con 560.000 comprimidos, por lo que “si este envío no tuviera lugar, muchas personas quedarían sin tratamiento”. En cuanto al material educativo, añadieron el necesario para la elaboración de libros de texto para las niñas y niños saharauis en el centro Aminetu Haidar, como nuevas impresoras o papel.

El subdelegado del Pueblo Saharaui en Navarra, Mohamed Gailani, frente al cargamento de ayuda humanitaria. Unai Beroiz

Por su parte, el subdelegado del Pueblo Saharaui en Navarra, Mohamed Gailani, aseguró que se sienten “honrados por el respaldo y el apoyo constante de las instituciones y el pueblo navarro”, quienes recordó que han “demostrando un compromiso verdadero con la causa saharaui y reflejando los valores humanitarios universales que nos unen como seres humanos”. 

Prado subrayó que los suministros van ayudar a “cubrir necesidades vitales en un momento especialmente delicado para este pueblo”. Y es por eso que, desde Anarasd, recordaron que van a “seguir trabajando con, por y para ellos hasta que se resuelva el conflicto político y se cumpla el compromiso firmado por la ONU de la celebración del referéndum de autodeterminación para que recuperen su territorio y vivan en un Sáhara libre y en paz”.

El día y la noche saharaui

La decoración del camión con destino a los campos de refugiados corrió a cargo de cuatro artistas, Adrián Pérez, Ignacio Ainzua, Daniel Gutiérrez y José Mari Ojer, encargados de la idea, el diseño y la ejecución. En tres días y medio, los graffiteros plasmaron sobre ambos lados del camión el contraste entre el día y la noche para el pueblo saharaui. El lado nocturno, el más oscuro, estaba dominado por una serpiente, “un animal de sangre fría que hace lo que sea por sobrevivir” y que recuerda la lucha saharaui por sus derechos, explicaron sus creadores. En contraposición, el día incluye un águila en pleno vuelo que representa la libertad y, saliendo de la arena, se puede leer “Sahara libre” en blanco, negro, rojo y verde, los colores de la bandera saharaui.

La decoración ha estado a cargo de los artistas Adrián Pérez, Ignacio Ainzua, Daniel Gutiérrez y José Mari Ojer. Unai Beroiz