Un corrimiento de barro, piedras y troncos cortó en la madrugada de este miércoles la N-121-A (Pamplona-Behobia) a la altura de Doneztebe/Santesteban, donde tres vehículos se vieron afectados y una persona resultó herida leve. Fueron necesarias varias horas para reabrir por completo la vía. La incidencia se registró a las 3.45 horas y tuvo lugar en el pk 54+500, donde el desprendimiento ocupó tanto el carril de la margen derecha, sentido Irun, como los dos de la izquierda, es decir los de sentido Pamplona.
El desprendimiento se originó encima de la cabeza de talud de una zona que está estabilizada mediante malla y bulones. En primer lugar se llevaron hasta el lugar una retroexcavadora de ruedas y un camión, asistidos por varios operarios. En coordinación con agentes de la Policia Foral, se decidió acopiar todo el material en el acceso a la NA-1210, con la finalidad de habilitar uno o dos carriles, que permitieran reanudar la circulación a los vehículos que estaban retenidos.
Antes de comenzar a dar paso alternativo, fue necesario limpiar la carretera del barro, que originaba un riesgo para la circulación, mediante el empleo de un camión cisterna. El paso alternativo comenzó a las 7.00 horas, aunque el tráfico de camiones se mantuvo restringido hasta las 11.00 horas. Una vez establecido el paso alternativo y con la colaboración de Policia Foral, que realizó cortes puntuales, se incorporaron más dumperes y otra retroexcavadora que terminó de retirar de la calzada al sobreancho de la carretera NA-1210, la parte del desprendimiento que quedaba sin retirar en la zona del talud. Una vez reanudado el tráfico en ambos sentidos, se procedió a colcar 18 metros lineales de muros, que en caso de producirse nuevas caídas de material, sean capaces de contener el material desprendido.
La Comunidad Foral se encontraba estos días en alerta amarilla por tormentas que han ocasionado daños en cultivos, calles anegadas y enormes balsas de agua en las carreteras, especialmente en la zona de Sangüesa este pasado lunes por la noche.
