La Fiscalía General alemana informó de la detención hoy de siete presuntos miembros de una organización terrorista islamista, cinco de ellos ciudadanos de Tayikistán, uno de Kirguistán y otro de Turkmenistán, sospechosos asimismo de simpatizar con el Estado Islámico (EI).

Los detenidos -los tayikos Mukhammadshujo A., Nuriddin K., Shamshud N., Said S. y Raboni Z., el turkmeno Ata A. y el kirguís Abrorjon K.-, son sospechosos de haber fundado una organización terrorista en Alemania y de haber participado en ella como miembros, además de estar acusados de apoyar al EI.

Según la órdenes de detención emitidas por el juez de instrucción del Tribunal Supremo, los siete sospechosos se conocen desde hace mucho tiempo y comparten una postura radical islámica.

Poco después del inicio de la guerra en Ucrania en la primavera de 2022, viajaron desde allí prácticamente al mismo tiempo a Alemania.

A finales de junio de 2022 se unieron para formar un grupo terrorista -al que pertenecía asimismo uno de los dos hombres detenidos también hoy en Holanda- con el objetivo de llevar a cabo ataques de gran visibilidad en Alemania en la línea del EI.

El grupo estaba en contacto con miembros en el extranjero de la rama regional del EI "Estado Islámico Provincia de Jorasán".

Para llevar a cabo su plan, los sospechosos estaban barajando ya objetivos de atentados en Alemania, explorando posibles escenarios para un ataque e intentando adquirir armas.

No obstante, en el momento de su detención todavía no contaban con un plan concreto de atentado.

A excepción de Abrorjon K., los acusados detenidos en Alemania habían estado recaudando dinero para el EI desde abril de 2022 y lo habían transferido en repetidas ocasiones a la organización en el extranjero.

Las detenciones, llevadas a cabo por agentes de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) con la de Renania del Norte-Westfalia y en estrecha cooperación con los servicios secretos del interior y las autoridades holandesas, se produjeron en diversos puntos de este estado federado en el oeste de Alemania.

Los acusados serán puestos entre hoy y mañana a disposición del juez de instrucción del Tribunal Supremo que deberá decidir sobre su ingreso en prisión preventiva.