La juez de guardia de Tudela ha decretado este mediodía la libertad provisional de los cinco detenidos por supuestos delitos contra la libertad sexual de una mujer durante el pasado fin de semana. A un encausado le investiga por un delito de agresión sexual, por haber tocado el culo a la víctima. Se trata de un vecino de Tudela de 33 años, dueño del piso en el que durmieron. Al otro, de 19 años, el que ella dice que era su novio, le investiga la jueza por maltrato, por pegarle dos bofetadas. A ambos les impone orden de alejamiento. Las manifestaciones que se recogieron el domingo por parte de la Policía Local, y luego en la revisión que se le efectuó a la joven en el hospital, no han sido corroboradas ahora por la víctima, que ha precisado de intérprete para declarar. Entonces, el domingo, después de que la Policía actuara por un aviso vecinal al observar a varios hombres que llevaba a una joven ebria y semiinconsciente, ella implicó a los cinco varones como autores de tocamientos sin consentimiento y ello quedó recogido en un acta policial.

Tanto el lunes ante la Policía Foral como este martes en el juzgado, la denunciante ha negado que fuera agredida sexualmente por tres de los cuatro hombres con los que estuvo en una discoteca. Esos tres hombres han quedado en libertad y se decidirá en breve sobre el posible archivo de los cargos contra ellos. Respecto del cuarto, ha manifestado que le agarró de la muñeca izquierda y le tocó "el culo" sin su consentimiento. A este investigado, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Tudela le imputa un presunto delito de agresión sexual, por el citado tocamiento. La juez le ha impuesto por este motivo una prohibición de comunicación y aproximación. 

La mujer también ha exculpado al quinto detenido, su novio desde hace una semana. Ha declarado que no la agredió sexualmente. Lo negó el lunes ante la Policía Foral también, pero el domingo ante los agentes locales y en el centro hospitalario sí que se recogió en un acta que la chica había manifestado que la había agredido sexualmente con penetración. En este sentido, ha negado que hubieran mantenido relaciones sexuales en el domicilio de Tudela y solo relata una agresión física. Según ella, su novio le agarró del cuello y le dio “tortazos” en el dormitorio que compartían. Por esta acción, la juez imputa al investigado, quien ha negado la relación sentimental con la víctima, un delito de violencia de género. Ha dictado una orden de protección, en virtud de la cual no podrá comunicarse con la mujer ni acercarse a ella a menos de 200 metros durante la tramitación de la causa.