Agentes de la Policía Foral han detenido en la mañana de este domingo a un hombre de 83 años de edad, Ángel María Echeverría Iricibar, como autor de la muerte de su hijo, Ángel María Echeverría Salinas, de 55 años, en Labiano (Aranguren). El homicidio ha sido cometido con una escopeta de caza.

Los hechos ocurrieron sobre las 8.15 horas en el domicilio de la calle Iturria, número 7, y fue una vecina la que llamó a SOS Navarra 112 alertando de lo sucedido después de que el propio autor del crimen acudiera a contárselo. Hasta el lugar se trasladaron agentes del Cuerpo autonómico, que se hicieron cargo de las investigaciones.

Según las primeras informaciones, tuvo lugar un enfrentamiento en la vivienda en la que el hijo amenazó a lo largo de la madrugada en reiteradas ocasiones con un cuchillo a su padre, al que le exigió que le diese dinero. Como reacción a estas amenazas que acabaron siendo de muerte, el octogenario cogió una escopeta de caza con la que realizó tres disparos que resultaron mortales.

El varón falleció en el lugar y será sometido a la correspondiente autopsia en el Instituto Navarro de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLyCF). Por su parte, el autor del homicidio fue trasladado a la comisaría central de la Policía Foral en Beloso, donde permanecerá arrestado hasta que sea puesto a disposición del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia de Aoiz que se encuentra en funciones de guardia.

Los primeros vecinos que se enteraron de lo ocurrido se fueron acercando hasta el lugar de los hechos, que fue acordonado por la Policía Foral. Agentes de la Policía Científica y de Policía Judicial se desplazaron hasta la escena del crimen para realizar la inspección ocular e instruir las diligencias.

Habitaban juntos

Estos vecinos, que se encontraban conmocionados por lo ocurrido, han confirmado que el hombre que había muerto al ser tiroteado por su padre en el curso de una discusión mantenía con este último una relación conflictiva. Ambos vivían en la misma casa, situada en la calle Iturria, número 7.

Han coincidido en señalar que el autor del suceso, Ángel María Echeverría Iricibar, viudo desde hace varios años, había manifestado que quería marcharse de la vivienda a la residencia de la Casa de la Misericordia porque “no aguantaba más la convivencia”. Incluso, este mismo lunes tenía concertada una entrevista con dicho centro para hablar sobre su posible ingreso.

El autor del crimen ya había adoptado esa decisión. Y es que su hijo, de 55 años, separado y con dos hijas recibía “a personas extrañas” en su casa. Unas situaciones que generaban “discusiones y malestar con el padre”, han relatado los vecinos. 

El día del Valle y subida a Irulegi

Los habitantes de Labiano, localidad con 159 empadronados, se han ido enterando del suceso poco a poco. Este sábado, el pueblo celebró la fiesta de la juventud del Valle de Aranguren y desde la mañana hasta la madrugada, sus habitantes y los de pueblos vecinos han disfrutado de la jornada.

Por eso, aunque los más mayores han conocido lo ocurrido poco después de producirse, los más jóvenes se han ido enterando a medida que se han ido despertando y algunos de ellos se han desplazado hasta las inmediaciones de la vivienda, zona que se encontraba acordonada por la Policía Foral.

Además, este domingo Labiano se ha sumado a la iniciativa de la Federación Vasco-Navarra de Alpinismo por su centenario, 100 urte, 100 mendi, por la que han ascendido a Irulegi a las 9.30 horas.

Por eso, a pesar del lamentable suceso, el silencio ha predominado en la calle mientras la Policía Foral estaba realizando su trabajo. Hasta las 11.45 horas el cuerpo de Ángel María Echeverría Salinas no ha sido trasladado en camilla al furgón del tanatorio San Alberto para llevarlo al Instituto Navarro de Medicina Legal y Ciencias Forenses.