Hace poco más de un mes Lidia Torrent dio a luz a Elsa, su primer bebé, fruto de su relación con el modelo y exfutbolista Jaime Astrain. Como es lógico, la comunicadora se va a tomar unos meses de baja de maternidad y por lo tanto no aparecerá por un tiempo en First Dates.

El exitoso programa que presenta Carlos Sobera no podía quedarse sin una figura tan importante como su camarera y copresentadora y ya le ha encontrado sustituta. Y no se ha ido muy lejos para buscarla: ha decidido que su lugar lo ocupe su madre, Elsa Anka.

La presentadora catalana, una veterana de casi 57 años y con amplia experiencia en televisión, se estrenará en el programa de citas el próximo lunes y se muestra muy ilusionada ante el nuevo reto. “Mis expectativas respecto al programa son disfrutar del trabajo al máximo, de este momento que me permite hacer lo que más me gusta profesionalmente, y estar a la altura cubriendo a Lidia mientras ella disfruta de su maternidad”, ha afirmado.

La presentadora catalana Elsa Anka.

La presentadora catalana Elsa Anka. Europa Press

Anka desvela el buen ambiente que ha encontrado en el equipo del programa de Cuatro. “Trabajar al lado de Carlos Sobera es un lujo. Las gemelas Marisa y Cristina son la caña, es bestial ver la compenetración y conexión que tienen y son muy divertidas. Y con Matías, ¿qué te puedo decir? Me ha ayudado como todos a adaptarme. Entre ellos y el equipo técnico me han hecho sentir como en casa”.

La catalana asegura que un programa como First Dates es necesario en televisión. "Comparto la opinión de mucha gente que se acerca a mí para hablarme de Lidia y del programa. Después de tantas noticias tristes, inquietantes y lamentables, ver First Dates es una bocanada de aire fresco. Es desconectar, distraerte sin más, incluso jugar a acertar si las parejas se eligen o no.

El equipo de 'First Dates'. Cuatro

Porque para ella el amor es el motor que mueve la vida. “El otro día leí que un médico dijo en una ocasión que la mejor medicina para los humanos es el amor y alguien preguntó: ‘¿Y si no funciona?’. El médico respondió: ‘Aumenta la dosis’. Además, ahora que ha llegado mi nieta vuelvo a ratificar que el amor se multiplica siempre. Es una sensación maravillosa sentirlo. Quizás con una buena sobredosis de amor y menos ego y vanidad el mundo funcionaría mejor”.