Las autoridades de Noruega se han sumado este viernes a varios países de la Unión Europea que han cerrado sus fronteras a la entrada de vehículos con matrículas rusas como medida de represalia ante la invasión rusa de Ucrania.

El Ministerio de Exteriores del país ha indicado que la medida, que afecta a vehículos de hasta nueve plazas, entrará en vigor la medianoche del lunes, lo que colocará a Oslo al nivel de sus vecinos escandinavos y países del Báltico.

"Como reacción a la guerra que Rusia libra contra Ucrania en violación del Derecho Internacional, Noruega endurece aún más las medidas restrictivas contra Rusia. Noruega hace lo mismo que otros países de la UE que tienen frontera con Rusia y aclara que la prohibición de importar, entre otras cosas, turismos matriculados en Rusia con nueve o menos asientos también incluye una prohibición de la importación de vehículos de tamaño intermedio", ha indicado el Ministerio de Exteriores en un comunicado.

Restricciones de la UE

Así, el Gobierno ha introducido restricciones contra Rusia adaptando las sanciones impuestas por la UE. "El objetivo de las sanciones es reducir la capacidad de Rusia para financiar la guerra contra Ucrania", recoge el texto.

No obstante, las autoridades han aclarado que habrá "excepciones", como en aquellos casos en que los vehículos pertenezcan a ciudadanos noruegos o de otros países del bloque comunitario que tengan residencia permanente en Rusia. También quedarán exentos los rusos que tengan que entrar en el país para visitar a familiares o asistir a funerales.

"Noruega se suma a sus aliados en las reacciones a la brutal guerra de agresión que Rusia está librando contra Ucrania. Es importante que las sanciones sean efectivas para impedir en la medida de lo posible los ingresos que el Estado ruso necesita para financiar la guerra", ha afirmado la ministra de Exteriores, Anniken Huitfeldt.

El país, que forma parte de la OTAN, comparte unos 200 kilómetros de frontera con Rusia. Sin embargo, no forma parte de la Unión Europea. A mediados de septiembre, países como Finlandia, Polonia, Letonia, Lituania y Estonia tomaron medidas similares.