- Partidario de reconducir el clima político agresivo que percibe en Madrid en su primer año en el cargo, Koldo Martínez asume que políticamente "vamos a vivir en una montaña rusa" los próximos meses.

¿Cómo ve las cosas para que haya decidido tomar esta posición?

-Es una llamada a la política. Estamos viendo una crisis total. Nadie se lo esperaba, y el que diga lo contrario miente. Es un fenómeno total que nos ha pillado a todos desprevenidos y que toca todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida. Ha tocado la salud, el sistema sanitario, toca la economía, el trabajo, multiplica el desempleo, la gente que cierra sus pequeños negocios, y esto genera también lógicamente una crisis social de magnitudes nunca vistas. En un momento como este, en el que las personas que nos dedicamos a la política debiéramos pensar en objetivos comunes, en horizontes compartidos, veo que desde luego en Madrid especialmente se genera un espectáculo de riñas. Yo estoy hablando, utilizando el título del libro de Franz Borkenau, del reñidero español, pero en inglés el título era The spanish cockpit, o sea, una pelea de gallos, que es en lo que están convirtiendo por lo menos la representación de la política. Yo creo que esto no nos conduce a ningún lado, nos lleva a ahondar en los enfrentamientos entre los partidos políticos y provoca que la brecha que ya existía entre la sociedad y sus representantes se haga aún mayor. Esto es peligrosísimo para la sociedad y no es nada bueno para la democracia.

¿Y esta llamada a la política tiene que ver también con el czarácter que le quiere dar a su condición de senador autonómico?

-Sí, claro, a ver, yo soy de Geroa Bai, y tengo mis ideas y las he expuesto y defendido creo que con tranquilidad, aunque con alguna salida de tono también esto lo acepto y lo he aceptado siempre. Pero en este momento, en cuanto a senador por Navarra, creo que tengo que hacer un esfuerzo y la verdad es que me está saliendo bastante natural, no me estoy esforzando mucho por defender la política que tiene mucho que ver con la convivencia. El otro día en Carcastillo, unos chavales quitaron una bandera española, y le dieron fuego. Yo llamé a la familia, y les expresé mi indignación y también lo hice en Twitter. De la misma manera que lo he hecho con las pintadas recientes en las sedes de algunos partidos. Creo que en cuanto senador tengo que estar defendiendo lo que creo que la mayoría de la sociedad navarra, y del Estado está exigiendo a los políticos que bajemos el pistón y el tono y realmente empecemos a tener horizontes compartidos. El otro día lo dije en el Senado. Si no nos arreglamos, si no llegamos a consensos entre nosotros, el virus gana la partida. La crisis sanitaria aumentará, la crisis económica no mejorará y la crisis social pues lógicamente se multiplicará.

Si estuviese ahora gobernando el PP en Madrid o Navarra Suma en Pamplona, ¿cree que la situación de crispación sería menor? ¿Igualmente llamaría al acuerdo?

-Yo siempre suelo decir que todas las preguntas que empiezan por y si tienen respuestas infinitas. No lo sé, si dijera que estoy convencido de que sí, no estaría siendo honesto, pero me gustaría pensar que lo intentaría. Es que es una crisis sin precedentes la que estamos viviendo.No se trata ni de alternancia de gobierno ni de alternativa de gobierno. Todos vamos en el mismo barco. Y cuando digo todo, no digo todos los navarros y navarras, ni siquiera todos los ciudadanos españoles ni los europeos. Digo todos. El virus ha saltado todas las fronteras. Me llama mucho la atención y me da pena al mismo tiempo que algunos están achacando la crisis sanitaria del virus a las políticas neoliberales. Como si en países que no tienen gobiernos neoliberales no hubiera habido una crisis sanitaria. Y al revés, también me parte el alma, cuando oigo a algunos decir que estos es porque los gobiernos socialcomunistas bolivarianos no tomaron medidas a tiempo, como si en algún país hubieran tomado medidas a tiempo. Estamos en una crisis sin precedentes, y eso nos exige también hacer una política sin precedentes, darnos cuenta de que vamos todos en el mismo barco y o nos salvamos todos o nos hundimos todos.

Hn vuelto a emerger las cloacas. Eso todavía complica más esa llamada a una distensión.

-Cloacas por desgracia al parecer ha habido siempre, y en este momento las hay. No sé si ha sido el Estado el que ha utilizado las cloacas o las cloacas quienes han manipulado al Estado, pero están ahí. Han estado con el Partido Popular y están con el Partido Socialista. Y son lo peor que tiene la política y la democracia. Tenemos que ser conscientes de que están ahí, y desde luego intentar denunciar y sacar a la luz toda la mierda que hay en dichas cloacas. Me ha llamado mucho la atención, a raíz del informe sobre el 8-M de la Guardia Civil, deplorable en su calidad. Y claro, ha habido mucha gente que hasta ahora estaba muy callada , estoy hablando de la izquierda española, y ahora que el informe ha ido directamente contra el Gobierno empieza a decir que es de una calidad pésima. Es triste decirlo, pero es así: una de las características de muchos de los informes de la Guardia Civil ha sido estirar los indicios hasta convertirlos en pruebas. Lo dije también en el Senado, ahí está el informe de Alsasua, sobre los hechos de aquella pelea. Por eso, hay que denunciar siempre las cloacas y la utilización que hacen los partidos mayoritarios, y seguir intentando avanzar en democracia.