- La acusación particular pide 4,5 años de prisión para un agente de la Policía Nacional, que pertenecía a la brigada que investigaba el caso, por dar un supuesto chivatazo a su cuñado para preavisarle de que estaba siendo investigado junto a un amigo suyo. La vista oral por estos hechos se celebrará en noviembre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra. La violación fue denunciada por las dos jóvenes tras despertarse inconscientes en un domicilio con dos desconocidos con los que habían entablado conversación durante la noche en un bar del Casco Viejo de Pamplona, momento a partir del cual ya no tienen más recuerdos conscientes y presentan síntomas propios de una agresión sexual. La acusación, tanto en el asunto de la violación como en el del chivatazo, ve al policía responsable de un delito continuado de violación de secretos y de otro de omisión del deber de perseguir delitos, por lo que reclaman también ocho años de inhabilitación para empleo o cargo público. El acusado era funcionario del grupo V de Familia y Mujer desde el 22 de noviembre de 2016, donde prestó sus servicios hasta el 27 de diciembre de ese año cuando fue expulsado tras descubrir sus superiores, al proceder al arresto de su cuñado, que eran familia y que el agente procesado no había informado de tal hecho. La jueza de Instrucción 1 de Pamplona ya declaró la apertura del juicio oral, pero sin embargo aún no ha terminado la investigación sobre la violación doble con uso de burundanga. Va camino de cuatro años cuando se denunciaron los hechos y las enmiendas que la Audiencia Provincial en forma de estimaciones de recurso ha tenido que hacer a la instrucción han sido numerosas. De hecho, la instructora cerró el caso a los dos años de empezar a instruirlo y luego tuvo que reabrirlo.