Los mayores con seguro privado sí fueron trasladados de residencias a hospitales en Madrid. La Comunidad, presidida por Isabel Díaz Ayuso, del PP, no impuso el triaje de ancianos a los centros privados, reconociendo a sus asegurados un derecho a la atención médica que negó al resto, según ha revelado el diario El País. Operadores de la red privada y sus clientes confirman que gracias a esa cobertura pudieron sortear la exclusión diseñada por la Comunidad de Madrid durante lo peor de la pandemia de coronavirus, entre mediados de marzo y mediados de abril.

Para evitar el colapso de sus hospitales públicos, la consejería de Sanidad elaboró protocolos que excluían a mayores de residencias terminales y con dependencias como moverse en silla de ruedas. Esos documentos asignaban a las 475 residencias de Madrid un geriatra de referencia en un hospital público de su zona, para decidir por teléfono si era posible derivar a los enfermos. Pero ese triaje no fue impuesto a la extensa red de más de 40 hospitales y clínicas privadas en Madrid, a pesar de que se el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, tenía mando único sobre la sanidad pública y privada desde el 12 de marzo.

Cuando un paciente enfermaba gravemente, los empleados de residencias tenían que llamar al geriatra de enlace del hospital público de referencia para valorar el traslado de acuerdo a sus síntomas, a la saturación de las urgencias y a los criterios del protocolo. Si el enfermo tenía cobertura privada los cuidadores simplemente llamaban a su seguro para pedir una ambulancia, revela el rotativo madrileño.

Durante el período crítico, perdió la vida en las residencias madrileñas cerca del 90% de los 5.975 fallecidos con covid-19 o síntoma en esos centros desde el inicio de la pandemia hasta este martes. Alrededor de 300 familias de fallecidos se han unido ya en varias querellas colectivas contra la Comundad, gobernada por el PP, y las residencias.