- La asociación Besarkada-Abrazo, de personas afectadas por el suicidio de un ser querido en Navarra, incidió, en el Día Internacional del Superviviente al Suicidio, en "la importancia de terminar con el silencio y el tabú que rodea a la principal causa de muerte externa en el mundo". "Tenemos por meta terminar con el silencio y el aislamiento en que hasta hace muy poco se nos ha mantenido. Impulsar un cambio en la atención y consideración que recibimos desde las instituciones, servicios y sociedad en general", manifestó la asociación. Este año, las restricciones por la covid-19 han impedido realizar el encuentro anual en el que los integrantes de la agrupación venían compartiendo vivencias. "Sin embargo, las necesidades del colectivo se han multiplicado en los últimos meses".

"Nos encontramos en medio de una vorágine desestabilizadora donde la compañía y la presencia de nuestra familia y amistades está muy limitada. Esto dificulta enormemente la gestión de los muchos desequilibrios psicológicos que se están produciendo. Algunos, tras la muerte. La soledad intensifica la profundidad del trauma", señaló la asociación. Destacó que, según los últimos datos conocidos por el Instituto Navarro de Medicina Legal y Ciencias Forenses, "pese al descenso de los suicidios durante el confinamiento, la desescalada multiplicó estas muertes por dos". "En Navarra, la media de las últimas dos décadas arroja el dato de una muerte por suicidio a la semana. Según los últimos estudios, cada uno de estos fallecimientos puede afectar en distinto grado de exposición emocional hasta a 135 personas, los llamados supervivientes. Mismos estudios apuntan que las percepciones de cercanía al difunto casi duplicaron las probabilidades de depresión y ansiedad y casi cuadriplicaron las probabilidades de trastorno de estrés postraumático".

Por ello, y por los "efectos de una pandemia extenuante", Besarkada-Abrazo recalcó que "ante las dificultades para el abrazo físico, es importante brindar un abrazo emocional". Así, mañana se celebrará un encuentro virtual en red con otras asociaciones de toda España. "El abrazo nos une, nos da fuerzas, nos consuela, impulsa, descansa, nos cura, nos hermana, nos permite crecer, continuar adelante. En este contexto de aislamiento social, seguimos abrazando, seguimos atendiendo a quienes están viviendo la dureza del después de un suicidio y seguimos transmitiendo un mensaje de esperanza: no es fácil, pero se puede volver a vivir", dijo la presidenta de la asociación, Elena Aisa.

Besarkada-Abrazo organiza una exposición que aúna diferentes expresiones artísticas para hablar del suicidio. Bajo el título de Voces del Silencio, podrá visitarse desde el próximo 25 de noviembre hasta el 8 de diciembre en la Casa de Cultura de Zizur.