Un vecino de Pamplona de 45 años de edad, con antecedentes penales y que se mostraba en una actitud especialmente violenta, sembró ayer de momentos de alta tensión la sobremesa en el barrio pamplonés de San Jorge, después de atrincherarse en un domicilio, en un segundo piso del paseo Sandúa, y amenazar con autolesionarse con un cuchillo. Los agentes temieron que pudiera provocar lesiones a su pareja y a un menor de 5 años que estaban con él en la vivienda. Finalmente, agentes del Grupo de Intervención Especial de la Policía Foral pudieron acceder a la fuerza al domicilio con un gato hidráulico y arrestaron al varón, que fue trasladado al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) al haberse autolesionado. El menor quedó a cargo de otros familiares.

El suceso ocurrió en el domicilio de la mujer del detenido, que tenía una orden de alejamiento de ella y había vuelto hace días al lugar. Se le imputan los delitos de quebrantamiento y atentado. El cuerpo policial recibió el aviso del suceso sobre las 15.30 horas y movilizó hasta el lugar de los hechos al equipo negociador, además de agentes del Grupo de Intervenciones Especiales (GIE). También se desplazaron efectivos de bomberos al lugar para intentar acceder por una ventana. En un primer momento fue el equipo negociador el que se encargó de intentar que depusiera su actitud y trataron de dialogar con él a través de la ventana. Pero el hombre presentaba un comportamiento violento y empezó a lanzar una serie de objetos (un microondas, una olla a presión, un destornillador, cacerolas y dos vasos) desde la ventana del domicilio hacia los policías que había en el exterior. Ningún agente resultó herido. Se colocó un colchón hinchable en el exterior ante la situación de amenazas de autolesiones si los agentes no se iban. Al final, al no desistir de su actitud, el GIE accedió al piso.