Después de que el lunes por la noche Yelmo Itaroa anunciara a través de un escueto correo electrónico el cierre temporal de las salas de cineYelmo Itaroa que tiene en el Centro Comercial Itaroa, ayer fue Ocine quien informó de que desde esta misma semana no abrirá en Tudela el viernes, sábado y domingo, que son los días en los que últimamente daba servicio. Si a esta situación le sumamos que los Cines Las Cañas de Viana llevan cerrados desde el año pasado, y, según ha podido saber este periódico, como pronto reabrirán en marzo, a día de hoy solo Golem permanece en funcionamiento como empresa exhibidora de cine en Navarra. También están abiertos otras salas como las de Corella, y en febrero se reabrirán en Cintrúenigo.

Las empresas que han decidido echar el cierre al menos durante las próximas semanas indican que la decisión se debe a la tercera ola de la covid-19 y las nuevas restricciones, unidas a la falta de estrenos, pospuestos una y otra vez por las distribuidoras. Así las cosas, Cinesa, Yelmo, Ocine, MK2 y Kinépolis han optado por los cierres temporales en la mayoría de sus salas. El año 2020 se cerró con una caída global de los ingresos en taquilla superior al 72 % y la situación no ha mejorado en las primeras semanas del nuevo año. La Federación Estatal de Cines de España (FECE), que ayer reunió a su junta directiva, reclama más ayudas directas. El año pasado el Gobierno central destinó 13 millones de euros, de los que se otorgaron 10 y 3 se quedaron sin repartir. Y los exhibidores están negociando con el ICAA cómo recuperar esa cantidad en una posible segunda fase de ayudas. Países como Francia o Alemania han destinado más de 165 millones de euros para la recuperación de la industria audiovisual tras el impacto de la covid, según datos de la Unión Internacional de Cines.

complejos en todo el estado El grupo Yelmo, líder del sector junto a Cinesa, con más de 500 pantallas repartidas en 50 complejos, emitió ayer un comunicado en el que informaba del cierre temporal de todos sus cines, con la excepción de Madrid y Las Palmas de Gran Canaria, al menos durante quince días, debido a la pandemia. “Nos gustaría que no fuera por más tiempo, pero depende de las autoridades y de las comunidades autónomas”, dijo a Efe Javier Saura, responsable de marketing de Yelmo, grupo integrado en el gigante mexicano de entretenimiento Cinépolis desde 2015. Por su parte, Ocine, empresa familiar con 21 cines en todo el Estado, también confirmó ayer que, ante las últimas medidas establecidas por el avance del covid, clausuran temporalmente, a partir de hoy, 27 de enero, los de Mendibil (Irún) y Tudela (Navarra) hasta nuevo aviso. Otros diez ya habían cerrado previamente. “Se cierra para poder regresar con más fuerza”, declaró Laia Marsal, responsable de marketing de Ocine, que confía en regresar, como tarde, en primavera.

aguantar abiertos hasta marzo Frente a estas decisiones de cierre, la exhibidora navarra Golem ha decidido mantener abiertos todos sus complejos (Navarra, Bilbao, Burgos y Madrid). Su coordinador de exhibición, Carlos San Julián, explica que el panorama “es muy complicado”. En el caso del recinto de La Morea, desde hace tiempo están abiertas 9 de las 12 salas existentes y “se están quedando sin material nuevo”, ya que las distribuidoras están aplazando los estrenos. Sin embargo, la idea “es aguantar, seguir abiertos hasta marzo, cuando parece que Disney, Warner y otros van a estrenar algún título”. En cuanto a las salas de la avenida de Baiona y de la plaza de Yamaguchi, “le estamos echando imaginación para tener una cartelera atractiva”, con ciclos como GolemArte; con reestrenos como Crash, de Cronenberg, y con estrenos de cineastas locales, como es Enero, de Ione Atenea. “De momento no nos planteamos cerrar, eso sería muy traumático. Nuestra misión es tener una programación a la que la gente pueda acudir para evadirse de esta realidad tan dura”.

Las salas navarras de Golem sumaron 836.903 espectadores en 2019, y en 2020 se quedaron en 313.402. En todo el grupo, el año pasado perdieron 1 millón de espectadores.