El portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha valorado que "estamos ante un horizonte de descenso de contagios y un horizonte de estabilización de la presión asistencial", pero ha remarcado que "no hay que relajarse".

"Este virus es muy puñetero y, por tanto, no podemos confiarnos. Como decía aquel entrenador de Osasuna, si nos confiamos somos muy malos y no hay que confiarse", ha señalado Remírez, a preguntas de los periodistas en Lesaka.

Además, de cara a este fin de semana, que coincidiría con las fiestas en numerosos puntos de la Comunidad foral, y que han sido suspendidas por la pandemia, el portavoz del Ejecutivo ha llamado a la responsabilidad y al cumplimiento de las normas. En este sentido, el Gobierno foral ha vuelto a pedir al Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) su autorización para prorrogar el toque de queda para este fin de semana y los días de fiestas suspendidas en las localidades en situación de riesgo extremo.

Para Remírez, "más allá de las normas, lo que tiene que imperar y ha imperado en el conjunto de la sociedad navarra en general es la responsabilidad". Y ha puesto en valor que "estamos en una sociedad muy solidaria, que piensa también en las personas que tienen alrededor, sobre todo en las personas vulnerables". "En ese sentido, somos optimistas", ha afirmado de cara a este fin de semana.

A partir de ahí, ha agregado, "está la necesidad y la obligación de cumplir las normas, que se están cumpliendo por la mayoría de la sociedad", aunque "siempre hay una pequeña minoría, pero realmente casi anecdótica".

"Entendiendo también la situación de fatiga pandémica, con las medidas que tenemos encima de la mesa y el avance del proceso de vacunación es posible tener una actividad social e interacción, estar con la familia y amigos, pero a la vez ser precavidos y prudentes", ha subrayado.

Ha realizado así un llamamiento a la responsabilidad y al cumplimiento de las normas, pero también "un llamamiento a que la gente, dentro del margen que nos permiten las normas para preservar la salud pública, podamos disfrutar como lo estamos haciendo".

"Tenemos retos por delante, como el curso académico, tenemos que seguir trabajando. Estamos siendo capaces el conjunto de la sociedad de compaginar el preservar la salud pública teniendo el máximo grado de actividad social y económica", ha agregado.

En cuanto al proceso de vacunación, Remírez ha felicitado "la respuesta que está teniendo el conjunto de la población" y ha puesto en valor especialmente la respuesta de los menores de 12 a 15 años, "con más de un 50% de jóvenes apuntados para tener la dosis".

En esta línea, preguntado por si el Gobierno foral apoya que la vacuna sea obligatoria para los sanitarios, el portavoz del Ejecutivo ha explicado que en principio no se plantean ningún tipo de medida coercitiva o de estas características, que además "tiene sus dudas legales a la hora de implementarla".

"Preferimos como hasta ahora la labor de la sensibilización y concienciación y la respuesta de la sociedad y los profesionales está siendo magnífica", ha señalado Remírez, quien se ha mostrado "muy satisfecho" de la respuesta del personal sanitario y del conjunto de la población en el proceso de vacunación.

"El rechazo a la vacuna es prácticamente anecdótico, por tanto, creemos que está funcionando esta capacidad y solidaridad que tiene la sociedad", ha aseverado.