El Parlamento de Navarra retoma hoy su actividad ordinaria en el nuevo curso político, y lo hará con una flexibilización de las restricciones sanitarias y una vuelta a la presencialidad, limitada desde el inicio de la pandemia. Año y medio después, los plenos del Parlamento volverá a tener sus 50 escaños ocupados, y todos los órganos colegiados volverán a tener aforo completo en sus respectivas salas, algo que no ocurría desde marzo de 2020.

La medida también afecta a los consejeros del Gobierno y a la presidenta, que por norma general deberán acudir a la Cámara cuando tengan comparecencias en comisión, interpelaciones o preguntas.

Algo que ya venía ocurriendo de facto, aunque se había limitado a un máximo de cinco los miembros del Gobierno presentes en el pleno (presidenta, vicepresidentes y dos consejeros en rotación según la temática). Y se restablece también el registro presencial y la asistencia al público con las debidas medidas de prevención.

No obstante, se mantiene la posibilidad de participar en las sesiones parlamentarias por videoconferencia, aunque de manera excepcional y por motivos relacionados con la Covid, y la mascarilla seguirá siendo obligatoria, salvo en el momento de intervenir en la tribuna.

El nuevo protocolo parte del informe elaborado por el servicio de prevención, y tiene el visto bueno del comité de seguridad. Será aprobado este lunes por la Mesa y Junta de Portavoces, previsiblemente por unanimidad.