La pandemia ha afectado a la salud cardiovascular de los ciudadanos pero también ha aumentado hasta un 25% las muertes por infartos en hospitalizados, que demoraban la decisión de acudir al centro sanitario y llegaron de media 33 minutos más tarde que en prepandemia lo que derivó en una mayor mortalidad. Así lo describió ayer el presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), Carlos Macaya, en la presentación de la Encuesta de Salud 2021, que también revela que la pandemia está teniendo un gran coste en la salud y en la actualidad el 57,3% de los ciudadanos presenta dos o más factores de riesgo cardiovascular, lo que multiplica la posibilidad de infarto o ictus.

Según Macaya, “la presencia de dos o más factores de riesgo no solo suma sino que multiplica exponencialmente la posibilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular, primera causa de muerte en España con 330 fallecimientos diarios”. La encuesta también constata que la enfermedad cardiovascular es más común en la población mayor de 55 años, donde el 70,4% tiene dos o más factores de riesgo, dato que baja al 53,8% cuando se trata de la franja de edad comprendida entre los 36 y los 54 años y al 41% en los ciudadanos con edades comprendidas entre los 16 y 35 años.

Por su parte, el presidente del comité científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), Javier Aranceta, puso el foco en los hábitos que inciden en la enfermedad cardiovascular y que se agravaron con el confinamiento como es el sedentarismo, el estrés o la falta de sueño. Otros factores que empeoran la enfermedad cardíaca son la hipertensión que padecen el 22,2% de los ciudadanos, la hipercolestoremia (22,8%), el sobrepeso (33,8%) y la obesidad (16,7%), el sedentarismo (19,4%), el tabaquismo (15,9%), la falta de sueño (36,2%) o la diabetes (7,1%).

Por sexos, las mujeres sufren más falta de sueño (37,8%), estrés (21,8%) y sedentarismo (22,4%) que los hombres mientras que por edades destaca el sedentarismo de la población de 36 a 54 años, donde llega al 20,6%, mientras que el estrés y el tabaquismo es más frecuente entre los ciudadanos de 16 a 35 años.

Con la presentación de las conclusiones, la FEC quiso informar y sensibilizar a la ciudadanía de la necesidad de adoptar hábitos saludables como medida de prevención frente a las enfermedades cardiovasculares “porque el 80% se puede prevenir modificando el perfil alimentario y aumentando la actividad física”, resumió Aranceta. Según datos expuestos en la presentación, las enfermedades cardiovasculares causan en el Estado 120.000 muertes al año por delante del cáncer pero se trata de una “mortalidad evitable”, en especial la prematura, por debajo de los 70 años.

Otro estudio hecho público durante la jornada de ayer, este con la firma de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) constata la elevada mortalidad entre los pacientes hospitalizados por covid con insuficiencia cardíaca, que llega al 47%. Otra conclusión del citado informe es que la mortalidad es más alta entre los hospitalizados que desarrollaron una insuficiencia cardíaca con complicación aguda durante el ingreso, que aquellos que la presentaban de forma crónica previa a la hospitalización.